Un nuevo avión cisterna se sumará a los esfuerzos para combatir los incendios forestales que afectan principalmente al oriente boliviano, según anunció el presidente Luis Arce este jueves. La aeronave se unirá en los próximos días al operativo que busca controlar el fuego, que sigue avanzando en diversas zonas del departamento de Santa Cruz.
“Vamos a aumentar también un avión tanque y el flujo de cajas Guardián que estamos utilizando para combatir el fuego”, señaló el mandatario desde el Centro de Control contra Incendios en Santa Cruz, destacando el compromiso del Gobierno en reforzar las medidas de contención.
El presidente informó que, a pesar de algunas noticias alentadoras sobre la reducción de incendios en ciertas áreas, no se bajará la guardia. “Se puede reducir el número de incendios, pero después pueden volver a aumentar”, advirtió, subrayando la necesidad de mantener una vigilancia constante para evitar nuevos focos de fuego.
Desde el 21 de septiembre, el avión cisterna Electra Tanker T481 y el helicóptero Airbus BK117 D3, equipado con un sistema Bambi Bucket, están operando en las zonas más críticas de Santa Cruz, donde los incendios han sido más difíciles de controlar. La adición de este nuevo avión tanque y el incremento en la distribución de cajas Guardián, un sistema clave para sofocar las llamas, reforzarán las capacidades del equipo en el terreno.
Además de los refuerzos aéreos, el gobierno ha implementado un mayor control en las carreteras de los departamentos de Santa Cruz y Beni, con la presencia de las Fuerzas Armadas. Estas medidas buscan frenar a personas que, de manera intencional, provocan incendios, exacerbando la crisis ambiental en la región.
El incremento de recursos aéreos y la intensificación de las labores en tierra reflejan la urgencia de controlar los incendios forestales, que no solo afectan los ecosistemas locales, sino también la salud y el bienestar de las comunidades cercanas.