El municipio de Concepción, en el departamento de Santa Cruz, despertó este martes envuelto en una espesa humareda, resultado de los incendios forestales que continúan azotando la región. La visibilidad en la zona se ha reducido a escasos metros, obligando a los motociclistas a circular con las luces encendidas durante el día para prevenir accidentes. Esta situación crítica ha persistido por dos días consecutivos, mientras que la capital, Santa Cruz de la Sierra, también experimenta una humareda densa, aunque de menor intensidad, pese a estar a 280 kilómetros de distancia.
El impacto de la humareda en Santa Cruz de la Sierra se ha hecho sentir especialmente durante las primeras horas de este martes. A pesar de que las lluvias entre jueves y sábado de la semana pasada habían mejorado temporalmente la calidad del aire, la situación se ha deteriorado nuevamente. Según datos de la Secretaría Municipal de Medio Ambiente, el 7 de septiembre fue el día con mayor contaminación en lo que va del mes. No obstante, el 25 de septiembre, se registró el segundo pico más alto de polución, afectando a miles de habitantes.
Las autoridades locales han emitido alertas a la población, recomendando evitar actividades al aire libre, especialmente a los grupos de riesgo, como niños menores de 5 años, personas mayores de 60, y aquellos con enfermedades respiratorias como el asma. Este consejo cobra especial relevancia ante la creciente afectación por los incendios que, aunque no están ocurriendo directamente en Santa Cruz de la Sierra, sí impactan a la capital debido a los vientos que arrastran el humo desde otras zonas.
El presidente Luis Arce ha declarado desastre nacional a inicios de esta semana, en respuesta a los daños devastadores que los incendios están causando en el país, particularmente en el departamento cruceño. Aunque Santa Cruz de la Sierra no enfrenta incendios dentro de su jurisdicción, el impacto ambiental es palpable, reflejado en la densa humareda que cubre la ciudad.
La crisis de incendios forestales y la consiguiente contaminación del aire en Santa Cruz siguen siendo una preocupación urgente. Las autoridades están intensificando sus esfuerzos para mitigar los daños y proteger a la población más vulnerable, mientras el país enfrenta una de las peores temporadas de incendios en los últimos años.