Cerca de 500 jóvenes de todo el país se congregaron en Quillacollo del 27 al 29 de septiembre para participar en el encuentro LCOY Bolivia 2024, un evento que puso en evidencia la falta de respuestas contundentes por parte del Gobierno frente a la crisis climática. Durante los tres días de sesiones y debates, los participantes expresaron su preocupación por la inacción ante el aumento de las temperaturas, las sequías prolongadas, la pérdida acelerada de glaciares y la deforestación, problemáticas que afectan gravemente a regiones como la Amazonía y la Chiquitanía.
La Declaratoria LCOY 2024, resultado de este encuentro, subraya la urgencia de enfrentar los desafíos medioambientales de Bolivia. Los eventos regionales previos permitieron identificar 76 problemáticas específicas, de las cuales 23 fueron priorizadas a nivel nacional, enfocándose en tres áreas críticas: agua, biodiversidad y transición energética.
Entre las demandas más importantes se destacan:
- El derecho al acceso al agua y saneamiento básico para todas las comunidades.
- La implementación de una agricultura sostenible basada en los saberes ancestrales.
- La protección urgente de los bosques, con un rechazo explícito a la expansión de actividades extractivas en áreas protegidas.
- La transición hacia energías renovables mediante la promoción de tecnologías limpias.
- La inclusión de la educación ambiental en todos los niveles educativos, como una herramienta clave para concienciar a la sociedad.
Además, los jóvenes propusieron la creación de una plataforma de monitoreo ciudadano para fiscalizar la explotación de los recursos naturales y la contaminación, exigiendo una gestión clara y transparente de los recursos climáticos del país.
Compromiso para un futuro sostenible
Un hito importante del LCOY 2024 fue la creación de la Red Nacional de Organizaciones Líderes por el Clima (ROC), un espacio que busca implementar la agenda climática post-LCOY, promoviendo la colaboración entre diferentes actores sociales y fomentando el desarrollo de proyectos sostenibles. Este esfuerzo también está enfocado en conectar a emprendedores climáticos con oportunidades de financiamiento, reforzando el compromiso de los jóvenes con un futuro más verde y sostenible para Bolivia.
Llamados a la acción
Los asistentes hicieron un llamado directo al gobierno boliviano, exigiendo mayor protección de los recursos naturales, la aplicación estricta de normativas ambientales y el freno a la expansión de la frontera extractiva. Además, se instó a la comunidad internacional, incluyendo organismos como la ONU y la COP 29, a tomar acciones inmediatas ante la emergencia climática que enfrenta Bolivia, donde incendios forestales ya han destruido más de siete millones de hectáreas.
Este encuentro juvenil, más allá de exponer los problemas, fue un espacio donde se promovió la colaboración, el activismo y la acción climática desde la juventud, que demanda ser escuchada en la toma de decisiones que definirán el futuro del país.