El presidente de Bolivia, Luis Arce, ratificó este jueves a Álvaro Álvarez Griffiths como comandante de la Policía Boliviana y lo ascendió al grado de general superior, según un decreto presidencial. Junto a Álvarez, otros uniformados fueron promovidos, entre ellos Augusto Russo, quien asumió como subcomandante con el grado de general mayor. Estos ascensos se enmarcan en la Ley 1387, considerada un hito histórico por la Policía y el Gobierno.
Durante el acto, Álvarez Griffiths destacó el compromiso de la Policía con la defensa del Estado de derecho y la democracia, reafirmando la lealtad de la institución hacia estos principios. “La Policía es y seguirá siendo leal al Estado de derecho”, subrayó el comandante, y añadió que el rol de la fuerza es proteger la democracia, la voluntad del pueblo y las leyes.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, resaltó que cada departamento del país contará con un general a cargo, con excepción de Santa Cruz, donde la comandancia permanecerá bajo el mando del coronel Erick Holguín. Tanto Del Castillo como el presidente Arce cuestionaron las objeciones de algunos legisladores al ascenso de Álvarez, calificando estas críticas de intereses mezquinos.