Los incendios forestales que afectan a varios municipios del país han desatado una creciente demanda por parte de diversos sectores, quienes piden al presidente Luis Arce que declare oficialmente el desastre nacional. La situación es crítica, con amplias zonas del territorio boliviano devastadas por el fuego, afectando gravemente a familias y comunidades locales. Sin embargo, el gobierno ha respondido con cautela ante estas solicitudes.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, señaló que una declaratoria de desastre no necesariamente garantizaría una mayor cantidad de ayuda internacional. “Cuando tuvimos reunión con la cooperación internacional, ellos no nos plantearon la categoría de declarar emergencia o desastre. En la reunión no nos dijeron que por emergencia nos ayudarán menos o por desastre nos ayudará más”, indicó Novillo, quien también destacó que ya se está recibiendo apoyo significativo de países como España, Canadá, Chile, Perú, Brasil y Venezuela.
A pesar de los esfuerzos desplegados, incluyendo el uso de un avión cisterna, los incendios continúan fuera de control. Equipos de bomberos, tanto nacionales como internacionales, junto a voluntarios, luchan contra el avance del fuego. Comunidades afectadas han reportado daños considerables, y muchas familias han sido desplazadas.
El ministro Novillo también informó que están utilizando dos aviones Hércules para distribuir 200 cajas de agua con el objetivo de mitigar los incendios, además del avión cisterna Tanker Electra, que ha sido clave en las labores de sofocación. “Se piensa que la expresión de declarar desastre es pedir más ayuda a la cooperación internacional, pero hasta este momento ya hay una asistencia permanente”, aclaró.
Bomberos especializados de España, Brasil y otros países no solo están colaborando en las tareas de extinción, sino también en la planificación y recolección de información clave para enfrentar el desastre, con una visión técnica y estratégica.
Mientras los incendios continúan amenazando los ecosistemas y las comunidades, el debate sobre la declaratoria de desastre nacional se mantiene en el centro de la discusión pública. Para muchos, una respuesta más contundente por parte del gobierno podría aliviar la grave situación que enfrentan los municipios afectados, aunque las autoridades insisten en que ya están desplegando todos los recursos posibles.