El Gobierno nacional está considerando la posibilidad de declarar desastre nacional debido a los incendios forestales que asolan principalmente la región oriental del país. Esta medida responde a la presión ejercida por colectivos medioambientales y autoridades locales, como el gobernador en ejercicio de Santa Cruz, Mario Aguilera, quien ha pedido formalmente al Gobierno que dé este paso para canalizar ayuda internacional.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, explicó en Unitel que la declaratoria de desastre nacional está siendo evaluada, señalando que “estamos en proceso, estamos en análisis, tiene que seguir ciertos conductos administrativos”. Actualmente, Bolivia ya se encuentra bajo emergencia nacional, una medida declarada el pasado 7 de septiembre ante la gravedad de los incendios forestales.
Santa Cruz, el epicentro del desastre
El departamento de Santa Cruz, particularmente afectado por los incendios, ya se declaró en desastre a nivel local, mientras las llamas continúan amenazando vastas áreas forestales. Aguilera subrayó la urgencia de la situación, afirmando que la capacidad local para responder a la emergencia está agotada y que el país necesita el apoyo internacional.
“Exigimos al Gobierno nacional declarar desastre en el país, porque no hay como seguir atendiendo esta emergencia”, declaró Aguilera. Según el gobernador, se requiere de equipos especializados, herramientas y más personal para enfrentar el fuego, recursos que podrían llegar a través de una declaratoria de desastre nacional que facilitaría la cooperación internacional.
Controversias por la respuesta gubernamental
En medio de la crisis, las críticas sobre la gestión de los incendios han generado tensiones entre autoridades locales y nacionales. El alcalde de San Rafael, Jorge Vargas, quien ha sido particularmente vocal sobre la falta de asistencia, señaló que los bomberos enviados a su municipio se retiraron antes de controlar completamente el fuego, dejando a la comunidad expuesta nuevamente.
Calvimontes respondió de manera contundente, acusando a Vargas de politizar la situación. “Está mintiendo de forma descarada”, afirmó el viceministro, quien detalló que el Gobierno entregó ayuda humanitaria a más de 600 familias afectadas en la región, en respuesta a la solicitud del propio alcalde.
Implicaciones de una declaratoria de desastre nacional
La declaración de desastre nacional permitiría a Bolivia acceder de manera más efectiva a la ayuda internacional, tanto en términos de equipos y personal especializado, como de financiamiento para mitigar los daños. Además, esta medida podría acelerar los esfuerzos de recuperación en las áreas afectadas, donde los incendios continúan devastando miles de hectáreas de bosque y afectando a numerosas comunidades rurales.
El análisis y eventual declaratoria de desastre nacional sigue en curso, mientras las autoridades coordinan acciones para frenar el avance del fuego. La comunidad nacional e internacional se mantiene expectante, esperando que la respuesta del Gobierno sea decisiva para poner fin a esta grave emergencia medioambiental.