En Charagua, Santa Cruz, la exploración del pozo CHA-X1 avanza con grandes expectativas. Este proyecto, ubicado en la provincia Cordillera, tiene un potencial estimado de 1,7 trillones de pies cúbicos de gas (TCF) y forma parte de una estrategia nacional para recuperar las reservas hidrocarburíferas de Bolivia. Con una inversión de Bs 417 millones, el desarrollo del pozo es clave para enfrentar la caída en la producción de gas y petróleo que ha afectado al país en la última década.
El presidente Luis Arce, en una reciente visita a la zona, destacó la importancia de este proyecto como parte del Plan de Reactivación del Upstream, impulsado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en asociación con YPF Argentina. “Este pozo tiene grandes probabilidades de éxito y es fundamental para asegurar el abastecimiento interno y avanzar en la industrialización de nuestros recursos”, afirmó el mandatario, resaltando la importancia de la exploración para resolver los problemas de la escasez de hidrocarburos en el país.
El área de exploración comprende una extensión de 99.250 hectáreas, una región tradicionalmente conocida por su riqueza hidrocarburífera. El presidente subrayó la confianza en que los recursos naturales de la zona jugarán un papel clave para superar las dificultades actuales: “La Pachamama nuevamente nos ayudará a resolver los problemas que enfrentamos”, señaló.
Contexto y Relevancia del Proyecto
Este pozo exploratorio es parte de un esfuerzo mayor para revertir la tendencia negativa en la producción de hidrocarburos. En los últimos años, Bolivia ha visto una fuerte disminución tanto en la producción de petróleo como de gas natural. En 2014, el país producía 18,6 millones de barriles de petróleo al año, una cifra que cayó a 8,6 millones en 2023. En el caso del gas, la producción se redujo en un 40% entre 2012 y 2023, de 21.766 millones de litros cúbicos a 13.122 millones.
El gobierno actual ha priorizado la reactivación del sector energético para enfrentar el déficit generado por la importación de combustibles como diésel y gasolina, que ha incrementado la presión sobre las reservas de dólares del país. La falta de exploración durante años previos ha sido señalada como una de las causas principales de esta crisis, y proyectos como el CHA-X1 buscan revertir esta situación.
Implicaciones para el Futuro Energético de Bolivia
La exploración y eventual explotación del pozo CHA-X1 podría tener importantes implicaciones para el futuro energético de Bolivia. No solo ayudaría a reducir la dependencia de las importaciones, sino que también contribuiría a estabilizar las reservas de gas necesarias para la exportación y el consumo interno. La administración de Arce está enfocada en garantizar la soberanía energética del país y la industrialización de sus recursos, con miras a mejorar la economía nacional a mediano y largo plazo.
Este avance en Charagua es una señal positiva de que Bolivia está tomando medidas para revertir la tendencia declinante en su sector hidrocarburífero, confiando en que los nuevos proyectos exploratorios, como el CHA-X1, podrán generar los resultados esperados y asegurar un futuro energético más estable.