El expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, anunció este miércoles que se retirará de la marcha que encabeza bajo el lema “para salvar Bolivia”. Morales señaló que, tras esta jornada, será el “estado mayor del pueblo” quien decida el rumbo de la movilización.
“La marcha no es de Evo, es del pueblo, pero satanizan, penalizan y criminalizan a Evo. He decidido, después de esta jornada, retirarme. Esta tarde tendré una reunión de evaluación con el estado mayor del pueblo para que ellos decidan”, afirmó Morales en declaraciones a la prensa.
El líder del MAS explicó que su participación en la marcha fue una solicitud del pacto de unidad, y destacó su compromiso con la disciplina sindical. “Yo marcho porque el pacto de unidad me lo ha pedido, soy muy disciplinado sindicalmente, esa es mi formación; no solo hay que saber convocar, hay que organizar, movilizar y dirigir, y para eso uno necesita disciplina”, agregó.
La marcha, que partió ayer desde Caracollo rumbo a La Paz, se vio envuelta en un conflicto interno al llegar a la localidad de Vila Vila, donde se produjo un enfrentamiento entre facciones del MAS, conocidos como los “arcistas”. Este choque dejó un saldo de 26 heridos. Pese a ello, la movilización continuó y llegó anoche a Panduro, desde donde se retomó la caminata esta mañana.
El Gobierno ha calificado la marcha de Morales como un intento golpista, mientras que la oposición ha lanzado duras críticas, considerando la medida como una maniobra política que busca desestabilizar al país.
La marcha avanza en medio de tensiones internas dentro del propio MAS y un ambiente político polarizado que refleja las profundas divisiones en torno al liderazgo de Morales y el futuro de la agrupación política que fundó.