El reciente contrato firmado entre Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y la empresa rusa Uranium One Group marca un hito en el desarrollo de la industria de los recursos evaporíticos en Bolivia. Este acuerdo, valorado en más de 970 millones de dólares, introduce un enfoque modular que permitirá iniciar la producción de litio antes de la conclusión total de la planta industrial, lo que acelera los tiempos de operación, según explicó el viceministro de Exploración y Explotación de Recursos Energéticos, Raúl Mayta.
El proyecto, que tendrá una duración de 30 meses, se centrará en la construcción de una planta industrial de carbonato de litio con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL). A diferencia de otros proyectos que optan por plantas con capacidad total desde el inicio, el enfoque modular permitirá aumentar gradualmente la producción, comenzando con 3.000 toneladas, luego escalando a 9.000 toneladas, hasta alcanzar la plena capacidad al finalizar el período de construcción.
Mayta destacó que este enfoque escalonado permite un control riguroso en cada fase del proceso, lo que facilita la prueba y optimización de la tecnología implementada. “La idea es que cada etapa avance de manera eficiente, permitiendo a Bolivia consolidarse en la industria del litio con un menor riesgo y un arranque más acelerado”, indicó el viceministro.
Además, señaló que el contrato abre las puertas a nuevas inversiones, destacando que, aunque YLB está constituida como una empresa pública bajo la Ley 928, esta normativa no impide la formación de alianzas estratégicas con actores internacionales. El acuerdo será sometido a revisión por el Ejecutivo y, posteriormente, por la Asamblea Legislativa para su aprobación.
Mayta instó a la Asamblea a agilizar el proceso de aprobación, argumentando que los beneficios del proyecto no deben estar sujetos a disputas políticas, ya que el impacto positivo será a nivel nacional. “La industria del litio en Bolivia ha estado limitada por la falta de inversión oportuna, y este contrato es una oportunidad para superar esos obstáculos y posicionar al país como un jugador clave en el mercado global de litio”, concluyó.
Con este paso, Bolivia busca fortalecer su posición en el mercado internacional del litio, clave para la transición energética y el desarrollo tecnológico a nivel mundial.