PL.- La acción de protesta comenzó la víspera a las 12:00, hora local, y fue convocada por la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), y la del Personal Aeronáutico.
También respaldaron la huelga la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales y la Asociación de Trabajadores del Estado en la Administración Nacional de Aviación Civil.
Según un comunicado de Aerolíneas Argentinas, de las afectadas, 28 mil personas tenían planeado realizar viajes dentro del país, cinco mil 500 a destinos regionales y las restantes al Caribe, Estados Unidos y Europa.
Las organizaciones sindicales explicaron que la medida de fuerza tiene lugar tras el fracaso de las conversaciones con los directivos de la línea de bandera para obtener mejoras salariales y enfrentar la pérdida del poder adquisitivo de los empleados.
Los participantes en el paro también condenan la política de cielos abiertos impulsada por el gobierno de Javier Milei por considerar que conlleva a la entrega de la soberanía y la destrucción de la industria nacional.
Por un lado, abren los cielos a empresas extranjeras cuyo único interés es operar los destinos rentables o buscar subsidios para cubrir aquellos puntos que no lo son. Por otro, reducen frecuencias, desfinancian y vacían Aerolíneas, imposibilitándola de aprovechar este nuevo escenario y comprometiendo su existencia, apunta un mensaje de la APLA.
Todo ello provocará una mayor concentración del mercado y una menor conectividad federal. Además, amenaza la continuidad de Aerolíneas y a miles de trabajadores que quedarán desprotegidos frente a intereses foráneos, agrega.
Por su parte, el titular de la AAA, Juan Pablo Brey, señaló que los trabajadores están luchando por mantener a la empresa en manos del Estado y denunció que ya hay un 75 por ciento de desfasaje salarial con respecto a la inflación.
Esto marca un antes y un después. Sabemos que vienen por nuestra aerolínea, añadió.
Recientemente, la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte expresó su respaldo a esas agrupaciones y criticó la decisión de Milei de declarar el sector aerocomercial como servicio esencial con el objetivo de restringir el derecho a huelga.