Este martes, un contingente de bomberos y voluntarios de Cochabamba partió rumbo a Santa Cruz para reforzar los esfuerzos en la mitigación de los incendios forestales que continúan azotando a varias regiones del país. La crisis ha afectado principalmente a la Amazonía boliviana, donde las llamas han devastado casi 4 millones de hectáreas en los últimos tres meses.
El equipo está compuesto por 75 bomberos, entre ellos 40 miembros del Comando Departamental de Cochabamba, 25 voluntarios de distintas unidades y 10 bomberos provenientes de Oruro. Todos llevarán el equipo necesario para enfrentar las llamas, incluyendo cascos, palas, trajes de protección, máscaras y demás indumentaria especializada.
Se espera que el contingente arribe a Santa Cruz en horas de la mañana para ser asignados a diversas áreas afectadas, coordinados por las autoridades locales. Su labor se centrará en apoyar o relevar a sus compañeros que han estado combatiendo los incendios durante semanas.
Ante la magnitud del desastre, el Gobierno boliviano ha declarado emergencia nacional, buscando movilizar todos los recursos disponibles para frenar el avance del fuego que sigue devastando los ecosistemas y amenazando a comunidades locales.