El Ministerio de Salud y Deportes declaró una emergencia sanitaria a nivel nacional debido a la severa contaminación del aire, provocada por los incendios forestales. La ministra María Renée Castro informó que la calidad del aire ha empeorado de manera alarmante, pasando rápidamente de niveles malos a muy malos, y en un caso, a extremadamente peligrosos.
Las autoridades monitorearán la situación hasta este domingo en conjunto con el Ministerio de Educación, para tomar medidas que se aplicarán a partir del lunes 9 de septiembre.
Un riesgo para la salud pública
La ministra Castro enfatizó que este deterioro de la calidad del aire representa un grave riesgo para la salud, especialmente para los grupos más vulnerables, como niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias crónicas. “Este es un contexto peligroso para todos, pero particularmente para quienes ya tienen condiciones de salud preexistentes”, advirtió.
Entre las principales preocupaciones a corto plazo están el incremento de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y la intoxicación por monóxido de carbono debido al humo. A mediano plazo, se prevé un impacto ecológico que podría afectar la migración de animales silvestres, lo que podría desencadenar la transmisión de enfermedades zoonóticas, como la fiebre amarilla.
Recomendaciones a la población
Ante esta situación, la ministra pidió colaboración a la ciudadanía, exhortando a evitar quemas que empeoren la calidad del aire. Asimismo, recomendó el uso de barbijos y gafas para quienes necesiten salir, mientras que instó a los grupos más vulnerables a permanecer en sus hogares.
Finalmente, Castro subrayó la importancia de garantizar una limpieza adecuada en las unidades educativas, especialmente para evitar que los estudiantes entren en contacto con partículas tóxicas. “Debemos proteger a nuestros niños, y eso incluye asegurarnos de que los espacios donde estudian estén libres de contaminantes”, concluyó la ministra.