Santa Cruz ha sido oficialmente declarada en desastre departamental debido a los incendios forestales que azotan la región, el departamento más afectado del país por el avance del fuego. La decisión fue anunciada este sábado por el gobernador Mario Aguilera, quien justificó la medida señalando que los recursos locales han sido insuficientes para controlar la crisis.
“Después de haber agotado nuestros recursos, nos vemos con la responsabilidad y necesidad de declarar desastre departamental”, afirmó Aguilera, subrayando la gravedad de la situación. De los 72 incendios activos registrados a nivel nacional, 64 se concentran en Santa Cruz, según el informe más reciente del Gobierno.
El ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, detalló que la región enfrenta 10 complejos de fuego, es decir, puntos de incendios que se han fusionado para crear frentes de alta intensidad. La contaminación atmosférica en Santa Cruz de la Sierra alcanzó niveles críticos debido a las columnas de humo provocadas por las quemas de pastizales y bosques.
Agotamiento de recursos y solicitud de ayuda
La decisión de declarar el desastre departamental se tomó tras recibir informes detallados de diversas entidades, incluyendo la Secretaría de Desarrollo Sostenible, la Secretaría de Hacienda y el Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED). Aguilera destacó que, previamente, en el mes anterior, ya se había declarado la emergencia departamental, durante la cual se atendieron 83 incendios, se emitieron 94 alertas y se brindó apoyo a 56 comunidades afectadas.
Sin embargo, los esfuerzos locales no han sido suficientes. “A pesar de poner toda nuestra capacidad económica y técnica, la magnitud del evento requiere de la asistencia del Gobierno central”, señaló Aguilera, haciendo un llamado urgente de apoyo para contener la situación.
Los incendios forestales continúan devastando la región, mientras los esfuerzos de bomberos y voluntarios no logran detener el avance del fuego. Santa Cruz enfrenta una crisis ambiental de gran magnitud y espera la intervención del Gobierno para frenar la catástrofe.