El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó que la Navidad en el país comenzará el 1 de octubre, adelantando la celebración tradicional una vez más. “Está llegando septiembre y, gracias a que cerramos el mes de agosto con buenas perspectivas económicas, podemos decir, y ya dije, huele a Navidad”, afirmó el mandatario.
Este anuncio se da en un momento en el que Venezuela enfrenta una profunda crisis política y social. Desde las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado ganador para un tercer mandato, el país ha sido escenario de intensas protestas. Estas manifestaciones han resultado en la muerte de 27 personas, más de 200 heridos y más de 2.400 detenciones, según fuentes oficiales.
La oposición, encabezada por Corina Machado, alega que el verdadero vencedor de las elecciones fue Edmundo González Urrutia, y sostiene que cuentan con las actas de votación para demostrarlo. A pesar de la presión internacional, el gobierno de Maduro no ha publicado un recuento de votos que respalde su victoria.
Esta no es la primera vez que Maduro adelanta las festividades navideñas. En 2020, en medio de la pandemia de covid-19, decretó el inicio de la Navidad para el 15 de octubre. En 2021, lo hizo para el 4 de octubre, ocasión en la que compartió imágenes de la decoración navideña en el Palacio de Miraflores.
El anuncio de este año parece buscar un respiro en medio de la tensión que vive el país, pero la estrategia de anticipar la Navidad podría no ser suficiente para mitigar el descontento de una población que enfrenta una profunda incertidumbre política y económica.