El 32% de la superficie devastada por los incendios forestales en Bolivia corresponde a áreas boscosas, según el último informe del Ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer. En respuesta a la creciente emergencia, se han intensificado los operativos para identificar y sancionar a los responsables de estos siniestros.
De acuerdo con el informe del Ministerio, de toda la superficie afectada por los incendios, el 68% corresponde a pastizales y el 32% a bosques. Las autoridades están trabajando con una coordinación estrecha entre las fuerzas armadas, la policía, los guardaparques del Servicio Nacional de Áreas Protegidas, los bomberos forestales y los voluntarios para combatir los incendios en estas áreas críticas.
Lisperguer destacó la movilización de brigadas de Fiscalización y Control de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) en las zonas más afectadas de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando. Estas brigadas están enfocadas en identificar a los responsables de quemas ilegales e incendios, con el objetivo de imponer sanciones correspondientes.
“El enfoque actual es que cualquier quema será considerada ilegal”, afirmó el Ministro. “Estamos realizando operativos para identificar a los autores de estas quemas, ya que la quema por chaqueo, en este periodo, es ilegal y no se admite en ningún caso”. Esta postura se enmarca en la reciente resolución emitida por la ABT, que prohíbe cualquier tipo de quema en las áreas mencionadas desde el 1 de agosto de 2024.
La ABT ha advertido que se ejecutarán procesos penales y administrativos contra los infractores, subrayando el compromiso del gobierno para combatir las prácticas ilegales que contribuyen a la devastación ambiental.
La crisis de incendios forestales sigue siendo una prioridad para las autoridades bolivianas, que enfrentan el desafío de proteger los ecosistemas afectados mientras buscan soluciones efectivas para prevenir futuros desastres.