Un grupo de delincuentes protagonizó un violento robo a plena luz del día en la zona de Villa Tunari, en la ciudad de El Alto, La Paz. El hecho, ocurrido cerca del mediodía del pasado 11 de agosto, fue captado por cámaras de seguridad que muestran a seis individuos ejecutando el delito con extrema frialdad.
En las imágenes se observa cómo tres sujetos, disfrazados de albañiles, llegan a pie y se reúnen con otros tres que descienden de un vehículo rojo estacionado frente a una vivienda. Acto seguido, el grupo utiliza una picota para violentar la puerta de la casa, logrando ingresar a las instalaciones. Una vez dentro, los antisociales recorren la propiedad, ingresando a al menos dos departamentos.
El ataque no fue solo un asalto material; la violencia ejercida contra las víctimas es alarmante. Según el relato de una de ellas, tres de los delincuentes irrumpieron en el departamento de su cuñado, donde se encontraban dos niños, de 4 y 11 años, junto a su nana. Los agresores no dudaron en reducir y maniatar a los menores y a la empleada, mientras los amenazaban con armas de fuego para que revelaran la ubicación de una caja fuerte perteneciente a su padre, un minero aurífero.
Paralelamente, los otros tres delincuentes ingresaron al departamento del hombre que había salido a almorzar con su hijo. Al regresar, el propietario observó un vehículo sospechoso en la puerta de su casa y, al acercarse, fue confrontado por los ladrones, quienes lo amenazaron con armas de fuego para evitar que alertara a los vecinos.
“Dos de ellos estaban armados con revólveres. Uno me apuntó en dos ocasiones, se notaba que estaban nerviosos. Intentaron subir al vehículo, pero tuvieron problemas con la puerta antes de lograr escapar”, relató el hombre a la prensa.
Una vez consumado el robo, los antisociales huyeron con rumbo desconocido, llevándose una suma aproximada de medio millón de bolivianos, incluyendo dinero en efectivo y una caja fuerte. El afectado, al ingresar a su vivienda, encontró a su familia maniatada y en estado de shock.
El vehículo utilizado en el atraco fue abandonado poco después en la zona de Huayna Potosí. El dueño de la vivienda, junto con sus familiares, ahora pide a las autoridades la captura de los responsables, quienes dejaron tras de sí un rastro de miedo y desolación en la zona de Villa Tunari.