Desde la tarde del miércoles y durante las primeras horas de este jueves, las estaciones de servicio en Santa Cruz de la Sierra se han visto desbordadas por largas filas de vehículos, tanto pequeños como de alto tonelaje, en su intento por conseguir diésel y gasolina. Esta situación se ha replicado en diversas zonas de la capital cruceña, generando preocupación entre transportistas y ciudadanos.
La directora distrital de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en Santa Cruz, Lesly Lanza, aseguró la noche del miércoles que los volúmenes de combustibles necesarios para abastecer la región están disponibles. Sin embargo, explicó que la distribución se ha visto interrumpida debido a la paralización de actividades por parte de los choferes de cisternas, quienes protestan por la aprehensión de Juan Yujra, dirigente del transporte pesado, cuyo caso será evaluado este jueves por un juez cautelar.
La tensión se ha intensificado con la instalación de una vigilia por parte de los cisterneros en las puertas de la refinería de Palmasola, donde se han comprometido a no trasladar combustibles hasta que Yujra sea liberado, exacerbando el desabastecimiento en la ciudad.
Filas y desabastecimiento en surtidores
El impacto de la protesta es evidente en las estaciones de servicio de la ciudad. En el séptimo anillo de la zona sur, a la altura del ingreso a Los Lotes, se observó una extensa fila de vehículos luego de que los transportistas difundieran la información de que había diésel disponible, aunque la gasolina seguía siendo escasa.
En contraste, en la estación ubicada sobre la avenida Santos Dumont, entre el tercer y cuarto anillo, la situación es crítica: no hay ni diésel ni gasolina, y los conos instalados en el lugar señalan claramente la falta de carburantes, lo que ha evitado la formación de filas.
En la Villa 1º de Mayo, durante la tarde del miércoles y las primeras horas de este jueves, los surtidores de la avenida Cumavi y 16 de Julio se encontraron completamente desabastecidos. Mientras tanto, en las estaciones situadas en la avenida Cumavi y el quinto anillo, así como en la avenida Tres Pasos al Frente, a la altura del sexto anillo, las filas de vehículos eran extensas desde la noche del miércoles y se mantuvieron durante la madrugada.
La situación sigue siendo incierta, y el desabastecimiento podría prolongarse si no se llega a una pronta resolución del conflicto. Las autoridades y la ciudadanía están a la expectativa, mientras los cisterneros mantienen su presión sobre el sistema de distribución de combustibles en la región.