El Administrador de la Aduana Aeropuerto Cochabamba, Armengol Montaño, informó hoy que se ha establecido un arancel cero para las importaciones de trigo, harina de trigo y maquinaria destinada a la producción de biodiésel, siguiendo la promulgación de los Decretos Supremos Nros. 5195 y 5197, ambos fechados el 14 de agosto de 2024.
El Decreto Supremo 5195 establece en su artículo único la exención del gravamen arancelario hasta el 31 de diciembre de 2024 para la importación de trigo y harina de trigo. Esta medida incluye todas las variedades de semilla de trigo, así como las diferentes combinaciones y tipos de harinas de trigo y centeno. El objetivo principal de esta norma es reducir los costos asociados con la importación de estos insumos básicos y, de este modo, estabilizar los precios en el mercado local, particularmente en el contexto de los recientes desafíos climáticos que han afectado la producción agrícola.
Por su parte, el Decreto Supremo 5197 está orientado a fomentar la producción nacional de biodiésel mediante incentivos significativos para la instalación de plantas industriales. Esta normativa incluye la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la aplicación de un arancel cero para la maquinaria utilizada en la producción de biodiésel. Las modificaciones también incluyen la subpartida 8479.82.00.00 del anexo del DS Nro. 5095 del 3 de enero de 2024, que detalla los aparatos mecánicos necesarios para esta industria.
El decreto también estipula que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) comprará el biodiésel producido y que los inversionistas podrán acceder a fondos de fideicomisos destinados a la reactivación y desarrollo de la industria nacional. Este conjunto de incentivos busca promover la utilización de materia prima nacional, como soya, cusi y totaí, y facilitar la implementación de nuevas plantas de biodiésel en el país.
El presidente Luis Arce respaldó estas medidas como parte de una estrategia para mitigar los efectos de las condiciones climáticas adversas sobre el suministro de insumos clave y para apoyar el desarrollo sostenible de la industria nacional. Montaño concluyó que estas acciones no solo buscan asegurar el abastecimiento de trigo y harina, sino también estimular el crecimiento de un sector estratégico como el de los biocombustibles.