Un total de 2.500 vehículos en todo el país han sido señalados como “sospechosos” por realizar cargas irregulares de combustible, en algunos casos hasta más de seis veces al día, según informó Germán Jiménez, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
El funcionario detalló que los propietarios de estos vehículos ya han sido notificados y que sus casos están bajo análisis. “A través de las medidas de alerta por parte de la institución y la estación de servicio, 2.500 vehículos en este momento están en estado de sospecha. Ya hemos notificado (a los propietarios) y están en análisis”, explicó.
Los controles se han intensificado en varias estaciones de servicio del país. En Potosí, por ejemplo, se identificaron seis vehículos que realizaban repetidas cargas de combustible, generando largas filas y provocando la percepción de escasez. “Se ha identificado siete vehículos que incluso estaban cargando hasta cinco o seis veces 1.000 litros al día; y esto afecta al abastecimiento de las estaciones de servicio y da una sensación de que se acaba rápido el combustible en la estación de servicio”, indicó Jiménez.
Para mitigar estos problemas, la ANH ha implementado un riguroso monitoreo de volúmenes y producción desde su centro de control, con el objetivo de asegurar que el carburante llegue adecuadamente a la población. Este esfuerzo es apoyado por funcionarios estatales, así como por las Fuerzas Armadas y la Policía.
La ANH también hizo un llamado a la población para que denuncie cualquier irregularidad en el carguío de combustible, a fin de evitar que el agio y la especulación continúen generando incertidumbre en la ciudadanía.
Operativo en Oruro
La situación en Oruro ha sido particularmente delicada. Este jueves, la ANH y la Policía informaron que en el último mes se incautaron siete vehículos en el departamento, todos involucrados en prácticas irregulares, incluyendo el uso de etiquetas B-SISA falsificadas, según informó Adriana Flores, directora Departamental de la ANH.
Uno de los incidentes más alarmantes ocurrió en la Estación de Servicio R&G, donde un conductor intentó cargar combustible utilizando una etiqueta B-SISA falsificada. “Esta movilidad pasada una hora iba a diferentes estaciones de servicio de nuestro departamento. En el interior del vehículo había bidones de combustibles con 40 litros; hábilmente camuflados en cajas de manzana”, detalló Flores. Además, el miércoles se registró un caso en el que una camioneta cargó hasta 11 veces en un solo día, evidenciando un claro patrón de abuso.
Cabe recordar que el acopio, almacenamiento y comercialización ilegal de combustibles están penalizados por el artículo 226 del Código Penal Boliviano, que establece una pena de cárcel de entre 2 y 4 años para quienes incurran en estas actividades.
Estos operativos subrayan la necesidad de reforzar los controles y la cooperación ciudadana para evitar que situaciones como estas perjudiquen el abastecimiento de combustible en el país.