José Orellana, secretario ejecutivo de la Federación Sindical del Autotransporte de Cochabamba, emitió este jueves un llamado urgente a las autoridades municipales, en particular al alcalde Manfred Reyes Villa, para convocar de inmediato al Comité de Transporte con el fin de analizar y ajustar las tarifas del servicio de transporte público.
Según Orellana, el impacto de la devaluación del boliviano frente al dólar ha sido devastador para el sector. “Los precios de los repuestos han aumentado entre un 70% y 100%, y en algunos casos, incluso más”, indicó. Este incremento, junto con el encarecimiento de la canasta familiar y otros costos operativos, ha dejado al sector del transporte en una situación insostenible.
A pesar de que en junio de este año se aprobó un estudio técnico de tarifas que concluía con un pronunciamiento oficial de congelar las tarifas hasta el 2025, Orellana enfatizó que las circunstancias han cambiado drásticamente desde entonces. “No buscamos alarmar a la población, pero tampoco podemos ignorar la realidad”, afirmó. “Los comerciantes y vendedores de alimentos ya han ajustado sus precios, mientras que el sector del transporte ha sido postergado constantemente”, enfatizó.
Hizo un llamado a los dirigentes vecinales y a la opinión pública para que comprendan la necesidad de ajustar las tarifas, argumentando que el transporte público requiere de un mantenimiento constante y que los trabajadores del sector merecen condiciones dignas para subsistir en medio de la crisis actual.
Orellana destacó que, a pesar de las promesas del alcalde Manfred Reyes Villa de convocar al Comité de Transporte, hasta la fecha no se ha recibido ninguna invitación oficial para discutir el tema. “Es crucial que este organismo, donde se discuten las tarifas, tome en cuenta nuestra petición, dado que somos parte fundamental de este sector”, subrayó.
El sector del transporte público de pasajeros en Cochabamba enfrenta un panorama difícil, y la Federación Sindical del Autotransporte insiste en que, bajo las condiciones actuales, no es viable continuar operando con las tarifas establecidas en junio. La situación exige, según Orellana, una revisión inmediata para evitar que el servicio colapse y para garantizar un trato justo y digno a los transportistas.