El Gobierno de Bolivia ha intensificado las gestiones para abrir el mercado ruso a ocho productos nacionales de alta calidad y demanda. Entre estos se encuentran la quinua y sus derivados, vinos de altura, singani, café tostado y molido, banana, palmito en conserva, piña en conserva, carne bovina y carne deshidratada.
El presidente Luis Arce, durante su discurso en el aniversario patrio, destacó la importancia de esta iniciativa, que forma parte de las negociaciones dentro de la Comisión Mixta Boliviano-Rusa. Arce subrayó que la colaboración entre ambos países avanza con el objetivo de consolidar el acceso de estos productos al exigente mercado ruso.
El embajador de Rusia en Bolivia, Mikhail Ledenev, ha expresado su optimismo respecto a la aceptación que estos productos tendrán en su país. En una reciente entrevista con medios estatales bolivianos, Ledenev resaltó la calidad excepcional de la producción boliviana, destacando particularmente los vinos de altura, el café y el palmito, productos que, según él, son difíciles de encontrar en Rusia debido a las limitaciones climáticas.
“Bolivia ofrece productos únicos que no se pueden producir en Rusia, como el palmito, las piñas y los aguacates. Estos son productos de calidad que sin duda tendrán buena acogida en nuestro mercado. Es fundamental que los productores bolivianos trabajen en ingresar al mercado ruso”, comentó Ledenev.
Aunque Rusia ha comenzado a producir vino en grandes cantidades, el embajador subrayó que los vinos bolivianos representan una agradable sorpresa debido a su “máxima calidad”, comparando favorablemente su calidad con la de los vinos rusos. Del mismo modo, elogió el café boliviano, calificándolo como un producto exótico que podría capturar el interés de los consumidores rusos.
Para fortalecer los lazos comerciales entre ambos países, Ledenev propuso la realización de videoconferencias entre empresarios bolivianos y rusos, enfocadas en establecer relaciones directas y discutir cuestiones concretas de exportación. Estas reuniones se llevarán a cabo del 26 de agosto al 6 de septiembre, y la Embajada de Rusia en Bolivia ha extendido una invitación a los empresarios bolivianos interesados en participar.
“Como consumidor, me encantaría ver más productos bolivianos en las tiendas de Rusia. Estoy convencido de que tendrán una excelente acogida. Ahora, el desafío es llevar estas perspectivas comerciales a la realidad”, concluyó el embajador.
Esta iniciativa representa una oportunidad significativa para los productores bolivianos de acceder a un nuevo mercado y diversificar sus exportaciones, abriendo así nuevas rutas para el crecimiento económico del país.