En un nuevo capítulo de las investigaciones por casos de abuso sexual en la Iglesia Católica, tres sacerdotes de la Compañía de Jesús han sido imputados formalmente por la Fiscalía Departamental de La Paz. Los religiosos Osvaldo A. C. P., Bernardo L. M. V., e Ignacio S. E. enfrentan cargos por la presunta comisión del delito de encubrimiento a favor del fallecido arzobispo Alejandro Mestre Descals, quien agredió sexualmente a un menor en 1961 en una unidad educativa de la ciudad de La Paz.
El fiscal general, Juan Lanchipa, confirmó la emisión del requerimiento de imputación formal contra los sacerdotes jesuitas, resaltando la gravedad del delito de encubrimiento en casos de abuso sexual. “En la Fiscalía Departamental de La Paz se emitió el requerimiento de imputación formal en contra de estos tres sacerdotes que conforman la Compañía de Jesús por el delito de encubrimiento a favor del entonces arzobispo de La Paz, Alejandro Mestre”, señaló Lanchipa.
Las investigaciones realizadas por la Comisión de Fiscales indican que los tres religiosos estaban al tanto de los vejámenes cometidos por Mestre contra un menor de edad en 1961, cuando el entonces arzobispo de La Paz era responsable de una unidad educativa en la ciudad. Según los informes, el niño fue agredido en dos ocasiones, aprovechando el silencio del menor, motivado por el temor y la vergüenza.
En noviembre de 2021, Osvaldo A. C. P., quien se desempeñaba como encargado de ambientes sanos de la curia provincial, tuvo conocimiento del caso y lo remitió a Ignacio S. E., jefe provincial de la curia en ese momento. Ignacio S. E. ordenó la apertura de una investigación interna bajo el derecho canónico, que rige a la Iglesia Católica. Sin embargo, tras dirigir la investigación, Osvaldo A. C. P. decidió cerrar el caso y lo comunicó a Bernardo L. M. V., actual provincial, quien ratificó el cierre tras revisar los antecedentes.
La Fiscalía sostiene que, pese a tener conocimiento del delito, los imputados no trasladaron el caso a las autoridades judiciales bolivianas, lo que evidencia una aparente intención de encubrir las agresiones sexuales perpetradas por Mestre. Fue solo hasta mayo de 2023, tras la revelación del caso de pederastia del jesuita Alfonso Pedrajas Moreno, que se formalizó la denuncia, lo que llevó al Ministerio Público a iniciar una investigación de oficio contra otros jesuitas implicados en abusos a menores.
En respuesta a estos hechos, el Ministerio Público ha solicitado medidas cautelares contra los tres sacerdotes imputados, que incluyen su detención, arraigo, presentación periódica ante la autoridad judicial, prohibición de comunicarse con la víctima, y detención domiciliaria, entre otras disposiciones, que serán evaluadas en la próxima audiencia.
Este caso subraya la gravedad de las denuncias de abuso sexual en la Iglesia Católica y el desafío de asegurar que se haga justicia para las víctimas, quienes durante décadas han permanecido en silencio.