Con el fin de prevenir futuros golpes de Estado, el presidente Luis Arce ha propuesto una reforma integral de las Fuerzas Armadas. El mandatario subrayó la necesidad de fortalecer la institución militar con nuevos objetivos y estrategias alineadas con la Constitución Política del Estado.
Durante su discurso por el 199 aniversario de las Fuerzas Armadas en Trinidad, Beni, el mandatario destacó que en el país se han vivido dos momentos críticos de crisis antidemocrática protagonizados por un grupo reducido de militares que sucumbieron a intereses personales y de poder. “Es imperativo encontrar soluciones para evitar que estos momentos de crisis se repitan”, afirmó. Arce enfatizó que el rol de las Fuerzas Armadas es crucial para avanzar en el modelo de Estado Plurinacional y en el sistema de gobierno democrático.
El presidente planteó que el fortalecimiento institucional debe incluir la definición de nuevos objetivos, una visión a corto, mediano y largo plazo, y un marco legal actualizado conforme a la Constitución. Además, insistió en la necesidad de formular y actualizar la doctrina militar para establecer un pensamiento y proceder estratégico con identidad propia.
Arce también subrayó la importancia de transformar los valores del personal militar, para construir un sistema que establezca un marco ético y asegure que las acciones de los militares estén en consonancia con los principios éticos y morales de la sociedad. “Nuestra institución armada debe actuar con transparencia y combatir la corrupción; debe respetar profundamente los derechos humanos, promover la equidad y eliminar el patriarcalismo para formar líderes con vocación de servicio a la patria”, declaró.
El objetivo, según el gobernante, es contar con una institución militar moderna y profesional, comprometida con el fortalecimiento de la democracia. Subrayó que la eficiencia técnico-operativa de las Fuerzas Armadas, junto con su estructura, es fundamental para cumplir su misión constitucional. Para ello, destacó la necesidad de programas de formación continua que aseguren que todos los niveles de mando sean conscientes de su responsabilidad con la institución y con el pueblo.
“Necesitamos militares competentes en la ciencia y el arte militar, pero también es crucial que su desarrollo profesional refleje su papel como servidores públicos al servicio de la patria”, concluyó Arce, haciendo hincapié en la importancia de una ética profesional intachable que incorpore valores democráticos y patrióticos.