El viceministro de Política Minera, Marcelo Ballesteros, informó que el Gobierno nacional está ultimando los detalles del convenio de préstamo que financiará la Planta Refinadora de Zinc en el departamento de Oruro.
La planta, que se instalará en la localidad de Vinto, en terrenos de la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV), tendrá una capacidad de tratamiento anual de 150.000 toneladas métricas netas secas (TMNS) de concentrados de zinc. Esto permitirá la producción anual de 65.000 toneladas métricas finas (TMF) de zinc metálico y subproductos, potenciando la capacidad de refinación y producción minera del país.
El proyecto cuenta con el respaldo financiero del gobierno de la República Popular de China, tras un acuerdo marco de crédito preferencial firmado en febrero del presente año. Este financiamiento es clave para asegurar la procura, diseño, construcción y puesta en marcha de la planta, que será ejecutada por el Consorcio ENFI-CRIG, una empresa china que se adjudicó el contrato bajo el modelo de contratación directa llave en mano.
Actualmente, los ministerios de Planificación del Desarrollo y de Minería y Metalurgia están trabajando en el “convenio del préstamo concesional”. Este acuerdo establecerá las reglas de pago y el cronograma de desembolsos necesarios para avanzar en la construcción de la planta. Ballesteros indicó que se espera que el convenio sea aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) tras la revisión de un borrador conjunto con el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo.
Una vez que el convenio sea aprobado, el proyecto podrá avanzar con el cronograma de actividades estipulado por el consorcio adjudicatario. Esta aprobación también permitirá continuar con la segunda etapa del proyecto: la obtención de la licencia ambiental, un requisito indispensable, según la normativa vigente.
El proceso de obtención de la licencia ambiental ha avanzado significativamente. Ballesteros destacó que se ha llevado a cabo una consulta pública, que ha recibido el apoyo de la comunidad de Vinto, juntas vecinales y otros actores locales involucrados. La evaluación de impacto ambiental y el respaldo local son componentes esenciales para la viabilidad del proyecto, subrayando la importancia de cumplir con todos los requisitos normativos y de sostenibilidad.