DW.- Los centros de votación de Venezuela abrieron este domingo a las 06:00 hora local para las cruciales elecciones presidenciales en las que el presidente Nicolás Maduro, que aspira a un tercer mandato, enfrenta al diplomático Edmundo González Urrutia.
Más de 21 millones de personas están autorizadas para sufragar, sobre una población de 30 millones, aunque expertos estiman que solamente podrán hacerlo unos 17 millones que están en el país y no migraron por la dura crisis política, social y económica de la última década.
El cierre de los centros está previsto a las 18:00 hora local, con la posibilidad de sobrepasar esa hora si fuera necesario.
Chavismo: aguda crisis y 25 años en el poder
Los venezolanos votan en unos comicios cargados de tensión para decidir entre la continuidad del chavismo, que lleva 25 años en el poder, o el cambio prometido por una oposición unida y esperanzada.
Maduro, de 61 años y en la presidencia desde 2013, busca un tercer mandato de seis años, cuando el país apenas se asoma de una aguda crisis económica y humanitaria que contrajo el producto interno bruto en 80 % y empujó al éxodo a casi 8 millones de personas.
Su rival es el exdiplomático Edmundo González Urrutia, de 74 años, hasta hace poco desconocido, que representa a la carismática y popular líder opositora María Corina Machado, impedida de postularse debido a una inhabilitación política.
Maduro amenaza con un “baño de sangre”
“Paz o guerra”, amenazó Maduro hace pocos días, al definir lo que en su opinión se juega en estas elecciones. Poco antes había advertido que un triunfo de la oposición puede llevar a un “baño de sangre”, lo cual le valió críticas del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Chile, Gabriel Boric, entre otros.
“Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten”, dijo Maduro este domingo después de votar en Caracas. “Palabra santa la del árbitro electoral, y llamo a los 10 candidatos presidenciales (…) a respetar, a hacer respetar y a declarar públicamente que respetarán el boletín oficial del Consejo Nacional Electoral”.
En estos comicios está presente una delegación del Centro Carter y otros observadores, pero el gobierno anuló la invitación a una misión de la Unión Europea (UE) e impidió la entrada al país de parlamentarios europeos y expresidentes y parlamentarios latinoamericanos invitados por la oposición.