La reciente convocatoria del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, a los periodistas que presenciaron la asonada militar del 26 de junio, ha generado preocupación y rechazo tanto en gremios de prensa como en legisladores de oposición.
El ministro Del Castillo manifestó hoy que los periodistas podrían ser citados para contar su versión de los acontecimientos ocurridos durante la irrupción militar en Palacio Quemado. “Si nos permiten, a uno de ustedes (los periodistas) también lo podemos citar para que nos cuenten su versión, ustedes han vivido el pasado 26 de junio, tienen mucha historia que contar”, declaró.
Mediante la Unidad de Comunicación, se lanzó una convocatoria a un desayuno trabajo para mañana, viernes, donde se tratarán los sucesos de esa jornada. La invitación hace un llamado específico a los periodistas que estuvieron presentes en la Plaza Murillo. Para los medios que no tuvieron a un periodista cubriendo la asonada militar, se sugiere que asista el encargado de la cobertura en esa área. Según la invitación, el ministro Del Castillo brindará detalles de la investigación en curso.
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) reaccionaron con un contundente rechazo a esta convocatoria. Ambas instituciones emitieron un comunicado en el que expresan su preocupación por la posibilidad de que los periodistas se conviertan en “testigos obligados” de la narrativa oficial.
“El trabajo de la prensa es público y se refleja en cientos de videos, despachos de radio, transmisiones en vivo y publicaciones de medios impresos y portales digitales”, señala el pronunciamiento. Añaden que el ministro de Gobierno puede recurrir a los sistemas de monitoreo y seguimiento para obtener la información difundida por los periodistas el 26 de junio. “Los periodistas no ocultan información, más bien la dan a conocer”, puntualiza el comunicado.
La ANPB y la APLP advierten que la convocatoria podría obligar a los periodistas a respaldar, directa o indirectamente, la narrativa gubernamental sobre la acción militar de ese día y posteriormente implicar la solicitud de revelar información confidencial obtenida en la cobertura periodística.
El diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Enrique Urquidi, también se pronunció, calificando la citación del ministro Del Castillo como un acto de intimidación y soberbia. “Basta de intimidaciones y distracciones; colaboren para que el país esté seguro y tenga las herramientas necesarias para enfrentar la crisis económica”, afirmó Urquidi en sus redes sociales.
El 26 de junio, el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, ahora preso en el penal de El Abra en Cochabamba, dirigió la incursión a la Plaza Murillo y Palacio Quemado con el objetivo de “restablecer” la democracia y “liberar a los presos políticos”. El Gobierno calificó este hecho como un intento de golpe de Estado y la Fiscalía abrió el caso denominado Golpe III, en el que ya están procesadas más de 25 personas, incluyendo dos civiles, por delitos de terrorismo, alzamiento armado, entre otros.
La tensión entre el Gobierno y los medios de comunicación se intensifica, y la convocatoria de mañana promete ser un punto álgido en la relación entre ambos sectores.