El Banco Central de Bolivia (BCB) ha reiterado a todas las entidades del sistema financiero la obligación de canjear billetes deteriorados por nuevos o aptos para la circulación. Este recordatorio fue emitido este domingo por Sergio Callisaya, gerente de Tesorería del ente emisor, durante una entrevista con la televisora estatal.
Callisaya enfatizó que la normativa del BCB obliga a realizar estas operaciones, indicando que los billetes no aptos para la circulación, que están en mal estado o deteriorados, deben contar con las dos firmas y un número de serie para ser canjeados. “Invitamos a la población a que efectúen este canje y puedan contar con billetes que, además, les van a posibilitar autenticar el billete a través de las medidas de seguridad”, subrayó el funcionario.
Según Callisaya, los billetes de 10 y 20 bolivianos son los que presentan un mayor desgaste debido a su alta frecuencia de circulación. En cambio, los billetes de 50 y 200 bolivianos, que circulan menos veces, tienen una vida útil de entre 4 a 6 años. Por esta razón, el BCB realiza la reposición periódica de billetes para mantener una adecuada calidad en el dinero en circulación.
En diciembre de 2022, se autorizó el inicio del proceso administrativo para la reposición de billetes, adjudicando en junio de 2023 este trabajo a la empresa francesa Oberthur Fiduciare SAS. La compañía se encargará de imprimir 321,5 millones de billetes, equivalentes a más de 18.000 millones de bolivianos. La distribución incluye 13,65 millones de billetes de 200 Bs, 98,40 millones de 100 Bs, 62,95 millones de 50 Bs, 67,20 millones de 20 Bs y 79,30 millones de 10 Bs.
Desde 1986, cuando se implementó la moneda boliviana con la Ley 901, el país ha experimentado varios procesos de contratación para la producción de billetes. El último proceso significativo se realizó entre 2014 y 2016, y en 2018 se redistribuyó una nueva familia de billetes, que actualmente coexisten con la serie J de la antigua familia.
Callisaya concluyó señalando que ambos tipos de billetes están en circulación, aunque la serie J de la antigua familia es la más prevalente. “Estos billetes están en un proceso de culminación de su vida útil, por lo tanto, corresponderá efectuar la reposición de este material monetario”, concluyó.
Esta medida busca garantizar la disponibilidad de billetes en buen estado, mejorando la calidad del dinero en circulación y asegurando la confianza en la moneda nacional.