Los países de América del Sur agrupados bajo el Consenso de Brasilia emitieron un contundente comunicado condenando el reciente intento de golpe de Estado en Bolivia y expresando su pleno respaldo al gobierno democráticamente electo del presidente Luis Arce.
El incidente, que sacudió la tranquila noche del miércoles, estuvo marcado por la movilización de una facción militar en la emblemática plaza Murillo, epicentro del poder político en La Paz. Tanquetas blindadas y contingentes armados intentaron desafiar el orden constitucional boliviano, pero se encontraron con una firme respuesta tanto del presidente Arce como del pueblo boliviano, que salió en defensa de sus instituciones democráticas.
En un comunicado conjunto, los países miembros del Consenso de Brasilia denunciaron el intento de socavar las instituciones democráticas bolivianas como un acto repudiable que atenta contra la voluntad popular y representa una seria amenaza para la estabilidad y la paz en América del Sur. El documento, redactado con urgencia tras los eventos en Bolivia, subraya la preocupación por las acciones que podrían comprometer la libertad, la justicia y el respeto por los derechos humanos en el país andino.
“Nos comprometemos con la defensa de la democracia y el Estado de Derecho en Bolivia, y a trabajar en conjunto para promover la paz, la estabilidad y el bienestar de todos los bolivianos”, afirmó el Consenso de Brasilia, enfatizando su compromiso con los principios democráticos y la defensa de los derechos fundamentales en la región suramericana.
El llamado a la comunidad internacional fue claro y unificado: se instó a todos los actores internacionales a unirse en la condena de este atentado contra la democracia boliviana. Asimismo, se exhortó al pueblo boliviano a resolver cualquier disputa a través del diálogo y a mantener el respeto absoluto por la voluntad popular expresada en las urnas.
Este episodio no solo ha sido un llamado de atención para Bolivia, sino que también ha despertado un fuerte eco en toda América del Sur, donde la comunidad internacional y los observadores de derechos humanos han estado vigilantes ante cualquier amenaza similar en la región. El Consenso de Brasilia, como mecanismo de integración y diálogo en la región, ha reafirmado su compromiso con la estabilidad democrática y el orden constitucional en todos sus estados miembros.
En conclusión, la reacción unificada del Consenso de Brasilia frente a los eventos en Bolivia no solo refleja un sólido respaldo a la democracia en la región, sino también un mensaje contundente de que cualquier intento de alterar el curso democrático será enfrentado con determinación y solidaridad por parte de la comunidad sudamericana.
Este es un desarrollo en evolución y se esperan más detalles a medida que la situación en Bolivia continúe desarrollándose y las reacciones internacionales sigan fluyendo.