El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, acusó públicamente a Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército, y a Juan Arnez Salvador, excomandante de la Armada Boliviana, de ser los principales responsables detrás del movimiento irregular de militares registrado en la plaza Murillo. Del Castillo afirmó que no son los únicos involucrados y se comprometió a que todos los responsables sean llevados ante la justicia.
En una conferencia de prensa celebrada este miércoles, el ministro ofreció una cronología detallada de los hechos, calificando a Zúñiga y Arnez como “delincuentes” y “criminales”. Según Del Castillo, el objetivo de los excomandantes era derrocar al gobierno utilizando la violencia. “El general Zúñiga quería tomar el mando y el poder, pero logramos evitar que este trágico hecho se consumara gracias a la intervención de la Policía”, señaló.
El ministro relató que mientras los militares ingresaban a la plaza Murillo, el presidente del Estado se encontraba reunido con su gabinete en la Casa Grande del Pueblo. Del Castillo fue uno de los primeros en acudir al lugar para conocer los detalles de lo sucedido. “Hicieron uso de armas de fuego en contra del pueblo boliviano. Hay nueve heridos por armas de fuego y un joven fue brutalmente golpeado por los militares”, denunció.
Del Castillo recordó un enfrentamiento directo con Zúñiga. “Increpé a este ‘criminal’ y me dijo que pronto va a haber un nuevo gabinete, todas las unidades están en apronte”, relató. Según el ministro, los militares también utilizaron agentes químicos contra la población y Zúñiga ingresó al Palacio con un vehículo de guerra, destruyendo símbolos nacionales. “Sin embargo, el presidente le ordenó replegar de inmediato a todos los soldados que estaban disparando en contra del pueblo”, añadió.
El ministro aseguró que la conducta de los implicados se ajusta a una serie de delitos penales y que desde el Ministerio de Gobierno se encargarán de que sean procesados. “El objetivo del señor Zúñiga era tomar las riendas de este país, desconociendo la voluntad del pueblo”, afirmó Del Castillo.
El ministro también subrayó que “esto no fue un simulacro. La desobediencia demuestra que lo que buscaban era cometer un golpe de Estado, un hecho que venimos anunciando constantemente”.
Las primeras personas detenidas son, según Del Castillo, “los delincuentes Juan José Zúñiga Macías y Juan Arnez Salvador. Vamos a pedir que sean juzgados por los verdaderos delitos”. Además, detalló que estos excomandantes estaban en un vehículo blindado que impactó contra las puertas del Palacio Quemado, con la clara intención de derrocar a un gobierno electo democráticamente.