La tarde de este miércoles, la plaza Murillo en La Paz se convirtió en el escenario de un inusual despliegue militar que ha captado la atención nacional e internacional. Tanques y efectivos encapuchados del Ejército Boliviano ingresaron al lugar, desalojando a civiles y medios de comunicación que se encontraban en la zona, según reportes de medios locales.
Este movimiento militar repentino ha generado gran preocupación entre la población boliviana, que observó perpleja cómo las tropas ocupaban la plaza central del país, conocida por albergar el Palacio Quemado y la sede del Congreso Nacional. Testigos oculares describen un ambiente de tensión mientras los militares acordonaban el área y prohibían el acceso a cualquier persona que no estuviera autorizada.
El presidente Luis Arce Catacora, en un comunicado emitido horas después del despliegue, denunció lo que describió como “movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano”. Arce subrayó la importancia del respeto a la democracia y la institucionalidad, sin ofrecer detalles adicionales sobre la naturaleza exacta de los eventos en la plaza Murillo.
Hasta el momento, el alto Mando Militar no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los acontecimientos, manteniendo un silencio que ha agudizado las especulaciones y la incertidumbre sobre el motivo detrás de esta acción militar. Del mismo modo, desde el Gobierno no se ha proporcionado información adicional que clarifique la situación ni se han dado directrices sobre cómo se manejará esta crisis en el ámbito público.
Los próximos pasos del Ejército y las decisiones que tome el Gobierno en respuesta a esta inusual movilización militar serán cruciales para la estabilidad política y social en Bolivia, un país que ha enfrentado períodos de agitación política en el pasado reciente. La comunidad internacional también observa de cerca estos acontecimientos, en espera de más detalles y garantías sobre la continuidad del orden constitucional en el país andino.
Por el momento, la plaza Murillo permanece bajo el control militar, mientras la población boliviana aguarda con expectación cualquier desarrollo que pueda arrojar luz sobre este incidente que ha sacudido la tranquilidad habitual de la capital boliviana.
Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse.
— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) June 26, 2024