La reciente declaración del comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, ha desatado una tormenta política en Bolivia. Zúñiga, no descartó la posibilidad de detener al expresidente Evo Morales si este se postula nuevamente como candidato presidencial en las elecciones de 2025. El general subrayó que las Fuerzas Armadas tienen el deber de hacer respetar la Constitución Política del Estado (CPE).
“Legalmente está inhabilitado. La Constitución Política dice que no puede ser más de dos gestiones y el señor ha sido más de tres, cuatro gestiones, re reelegido. El Ejército y las Fuerzas Armadas tienen la misión de hacer respetar y hacer cumplir la Constitución Política del Estado. Ese señor no puede volver a ser más presidente de este país”, afirmó en una entrevista con PAT.
Evo Morales gobernó Bolivia de forma consecutiva desde 2006 hasta 2019, tras ganar tres elecciones consecutivas. En 2019, aspiraba a un cuarto mandato en unas elecciones que fueron anuladas debido a acusaciones de fraude. Pese a esto, Morales ya se ha declarado candidato para las elecciones de 2025, a pesar de que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), aún no ha realizado primarias internas para definir oficialmente su candidatura.
La Constitución Política del Estado establece que un ciudadano puede gobernar y ser reelegido solo una vez, pero el debate actual gira en torno a si esta reelección puede ser continua o discontinua. En caso de ser discontinua, Morales podría participar en las elecciones, ya que el actual gobierno de Luis Arce lo habilitaría.
Zúñiga, al ser cuestionado sobre si detendrían a Morales, afirmó: “Nosotros somos un brazo armado del pueblo, un brazo armado de la patria. Vamos a defender a toda costa la Constitución Política del Estado y los altos intereses de la patria. Si el caso amerita, yo creo que sí (lo detendríamos)”.
La respuesta de Evo Morales no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, el líder del MAS calificó las declaraciones de Zúñiga como una amenaza que debe ser desautorizada por el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, el ministro de Defensa, el presidente y el Capitán General de las Fuerzas Armadas. “Si no se hace, se comprobará que están organizando un autogolpe”, advirtió.
Esta situación genera un clima de incertidumbre y tensión política en Bolivia, donde las Fuerzas Armadas y los sectores políticos se encuentran en una confrontación directa sobre la legalidad y legitimidad de una posible nueva candidatura de Evo Morales.