En una operación coordinada por el Departamento de Inteligencia del Centro Especial de Investigación Policial (CEIP), autoridades bolivianas expulsaron este miércoles a Luiz Fernando Soares de Souza, conocido por sus vínculos con el Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil y buscado por más de 20 delitos en su país natal.
El brasileño, de 38 años de edad, había estado refugiado en Santa Cruz bajo el alias de David Araujo Silva, intentando evadir la justicia brasileña por múltiples cargos que incluyen organización criminal, narcotráfico, tenencia ilegal de armas, homicidio y asesinato. Según las autoridades bolivianas, Soares de Souza había ingresado al país hace al menos un año utilizando identidad falsa.
La captura de Soares de Souza se llevó a cabo en la zona de la Ucebol, tras intensas labores de inteligencia que revelaron sus actividades ilícitas y la existencia de órdenes de aprehensión en su contra en Brasil. Según declaraciones de las autoridades locales, el brasileño planeaba establecerse en Santa Cruz y utilizar el territorio boliviano como base para actividades delictivas que incluían el tráfico de drogas, el lavado de activos y la legitimación de ganancias ilícitas.
“Ha partido una aeronave de la Policía Boliviana trasladando a este sujeto (Luiz Fernando). Hay una multiplicidad de delitos, entre los cuales el más grave es el de narcotráfico”, afirmó un portavoz oficial.
La política boliviana es clara en cuanto a la expulsión de extranjeros que busquen refugiarse en el país para evadir la justicia de sus naciones de origen. “Quienes pretendan guarecerse en nuestro suelo serán inmediatamente devueltos”, agregó la fuente oficial.
El operativo ha puesto de manifiesto la efectividad de las labores de inteligencia y cooperación internacional entre Bolivia y Brasil para combatir el crimen organizado transnacional. Luiz Fernando Soares de Souza será entregado a las autoridades brasileñas para enfrentar los numerosos cargos que pesan en su contra en su país de origen.