El abastecimiento irregular de diésel amenaza con retrasar el inicio de la zafra maderera en Bolivia, advirtió este lunes el gerente general de la Cámara Forestal de Bolivia (CFB), Jorge Ávila. La preocupación crece entre los actores del sector debido a la incertidumbre sobre la disponibilidad del carburante, esencial para las operaciones madereras.
“Si no tenemos diésel en cantidad y en tiempo oportuno, la zafra se va a ver tremendamente complicada”, afirmó Ávila. “Hay empresas que ya nos han llamado para que les podamos dar algún tipo de información sobre qué va a pasar con el combustible, con el diésel, y la verdad que nos ponen en una situación muy difícil de responder porque no lo sabemos”.
A pesar de las promesas gubernamentales de asegurar un suministro adecuado de diésel, el sector forestal sigue preocupado. La escasez del carburante no solo afecta la zafra maderera, sino que también ha impactado a otros sectores productivos en los últimos meses, complicando sus labores.
“Nosotros siempre estimulamos la producción, promovemos el trabajo productivo, pero también entendemos que para un empresario hacer los preparativos, invertir en el inicio de una zafra sin contar con la certeza de que va a tener diésel de manera suficiente y oportuna, no es fácil”, subrayó Ávila.
La zafra maderera, que está prevista para finales de junio o principios de julio, podría enfrentar retrasos si la situación no mejora. Ávila también destacó la importancia de entender el contexto más amplio, donde los conflictos económicos pueden desencadenar conflictos sociales y eventualmente crisis políticas, afectando al sector productivo del país.
En medio de estas preocupaciones, las exportaciones forestales han mostrado un desempeño positivo en el primer trimestre de 2024. Según la CFB, las exportaciones alcanzaron los $us 22,7 millones, un incremento del 8% en comparación con los $us 21 millones exportados en el mismo periodo del 2023. Por otro lado, las importaciones disminuyeron un 34%, pasando de $us 16 millones a $us 10,5 millones, según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El futuro de la zafra maderera y el sector forestal en general depende ahora de la capacidad del Gobierno para cumplir sus promesas y asegurar el suministro de diésel, un recurso crítico para mantener la productividad y estabilidad en la industria.