La noche del viernes, un macabro hallazgo sacudió al municipio de Sipe Sipe. Durante un patrullaje rutinario, la Policía encontró el cuerpo sin vida de Irma M.P., de 30 años, en la maletera de un vehículo. El conductor del automóvil, identificado como Ponceano A.M., confesó haber asesinado a su concubina tras una violenta disputa por motivos económicos.
Nivia Coca, representante del Colectivo Mujeres de Fuego, proporcionó detalles sobre el trágico incidente. Según Coca, la pelea entre la pareja se originó por un crédito que ambos tenían, y en el calor del conflicto, Ponceano utilizó una cuerda de goma, que se encontraba dentro del vehículo, para estrangular a Irma.
“Se trataba de su concubina, y el motivo de la pelea en la cual ha acabado con la vida de ella, al parecer, es el crédito que ellos tenían. Ella había dispuesto de él, y él ha acabado con su vida con una cuerda que se encontraba dentro del vehículo”, explicó Coca en contacto con la prensa.
El suceso ocurrió alrededor de las 22:15 del viernes, cuando la policía, en un control de rutina, detectó un vehículo sospechoso. Al revisar el automóvil, encontraron el cuerpo de Irma en la maletera. Con este caso, Cochabamba suma su octavo feminicidio del año, una cifra que refleja una preocupante realidad de violencia de género en la región.
Ponceano, de 29 años, relató a las autoridades que, durante la pelea, Irma intentó ahorcarlo con una liga. Sin embargo, él logró arrebatarle la liga y la utilizó para asfixiarla. Esta versión fue divulgada por la Red Uno, que detalló las declaraciones del acusado.
Nivia Coca enfatizó la importancia de la intervención policial. “Si no hubiera detenido este carro patrullaje a este auto sospechoso, él estaba yendo a desaparecer el cuerpo y tal vez en este momento simplemente podríamos estar hablando de una mujer desaparecida y un feminicida suelto”, señaló.
Este trágico feminicidio subraya la urgente necesidad de medidas más efectivas para proteger a las mujeres y erradicar la violencia de género. La comunidad de Cochabamba y las organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres claman por justicia y acciones concretas que prevengan futuros actos de violencia.
El caso de Irma M.P. se suma a una triste estadística que debe ser enfrentada con determinación y compromiso por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto.