El exgerente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Juan Carlos Montenegro Bravo, fue hallado sin vida y dejó una carta póstuma en la que afirma haber tomado la decisión para no ser “humillado por una justicia amañada” en el caso de las piscinas de evaporación.
Montenegro era uno de los imputados por el caso de las piscinas de evaporación.
La información fue dada a conocer por la exministra de Evo Morales, Teresa Morales, quien lamentó el hecho y manifestó que Montenegro tuvo una carrera impecable.
Las piscinas se construyeron con la intención de industrializar el litio en el Salar de Uyuni, pero ahora se inició una investigación penal por presunto daño económico al Estado.
En su carta, Montenegro denunció que quienes comenzaron el proyecto del litio en Bolivia ahora están siendo víctimas de atropello. Defendió la limpieza de su trayectoria, mencio
“No se puede mellar mi límpida trayectoria académica y profesional con este tipo de atropellos y no me prestaré a ser vejado y humillado por una justicia amañada que se vende al poder político o al mejor postor. No lo puedo permitir”, menciona la misiva.
“Pido perdón a mis seres queridos por el dolor que seguramente les provocará esta mi decisión, pero lo hago también por ellos”, manifiesta en el texto.
Según la carta de Montenegro, la intención del proceso judicial en su contra es ocultar el “rotundo fracaso” de la estrategia que asumió el Gobierno de Luis Arce de apostar a la extracción directa de litio (EDL).
Denunció que desde 2021, las autoridades tenían obligación de concluir las piscinas de evaporación, pero no lo hicieron y las abandonaron.
“Reitero, las abandonaron por adoptar la falsa ilusión de EDL, como una supuesta alternativa rápida para producir grandes volúmenes, incluso se habló de alcanzar 100.000 toneladas de carbonato de litio para el 2025. Constataron que todavía no son viables grandes plantas industriales vía EDL y se percataron, tardíamente, que podrían ser viables sólo pequeñas plantas piloto, que hasta la fecha no existen. Esta es la verdadera dimensión de lo que se pretende ocultar”, destelló.
Consideró que con el proceso peal se pretendía incriminarlo a él y Luis Alberto Echazú por hechos de corrupción, pero ambos tienen “un profundo compromiso revolucionario y honesta trayectoria al lado de los trabajadores”.
Su carta concluye con un escrito de “soy inocente”.