AFP.- El presidente de Argentina, Javier Milei, ofreció este lunes una cadena nacional para destacar los logros económicos de su Gobierno, en medio de la tensión y la fuerte expectativa social que ha generado la marcha en defensa de la educación universitaria pública y gratuita que se realizará el martes de esta semana.
El mandatario anunció que el primer trimestre Argentina logró el superávit fiscal del 0,2 %, un logro que no se registraba “desde el año 2008”, afirmó. Y dijo que este objetivo se alcanzó gracias al recorte del gasto público aplicado por su gestión, al que definió en la campaña como el “plan motosierra”.
“Quiero decirles a todos los argentinos que entiendo que la situación es dura”, manifestó en el inicio de su discurso. Y añadió que este será “el último tramo de un esfuerzo heroico” que los argentinos están haciendo. “Ya hemos recorrido más de la mitad del camino. Esta vez el esfuerzo va a valer la pena”, aseguró.
“Quiero anunciar que el sector público nacional registró durante el mes de marzo un superávit financiero de más de 275.000 millones de pesos (más de 315 millones de dólares)”, dijo el presidente.
“No teníamos tiempo para un experimento gradualista, y avanzamos con un programa de estabilización de ‘shock’. Así lo alcanzamos en un mes de gobierno. Pese a la oposición del ‘establishment’ económico y político, y quieren y pregonan por nuestro fracaso, nuestro plan está funcionando”, afirmó.
Para Milei, Argentina ha tenido déficit 113 de los últimos 123 años, por lo que el superávit fiscal es “la piedra angular desde la cual” construirá junto a su gobierno “la nueva era de prosperidad de la Argentina”. Para ello, ratificó, continuará con sus políticas de recorte, despidos en la administración pública y otras políticas “de shock’. “La era del Estado presente se ha terminado”, sentenció.
Milei definió que haber logrado un superávit financiero trimestral luego de casi 20 años es un “milagro económico”. “Habiendo recibido la herencia que recibimos, responde a lo que suelen afirmar los que quieren el fracaso de este gobierno, en enorme medida a lo que durante la campaña llamamos motosierra, y no como dicen algunos a la licuación del gasto público, método que históricamente se ha utilizado en nuestro país”, dijo.
Y añadió que “el concepto de superávit fiscal es el único punto de partida para el infierno inflacionario”.
“No esperen la salida de la mano del gasto público. El Estado presente se ha terminado. La salida vendrá de la mano del sector privado y el ahorro”, insistió. Y aseguró que para el Gobierno “el déficit cero no es solo una propuesta de ‘marketing'”, sino “un mandamiento”, aseguró el jefe de Estado.
Milei grabó su discurso en la residencia presidencial de Olivos y estuvo acompañado del ministro de Economía, Luis Caputo; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; y el titular del Banco Central, Santiago Bausili.
Superávit cuestionado
El gobierno libertario busca reflejar los resultados de su plan económico de ajuste, como el superávit fiscal y comercial alcanzado en los últimos meses, la acumulación de reservas y la reducción paulatina de la inflación.
Sin embargo, antes de que se emitiera el mensaje del presidente, el peronismo elaboró un informe que hizo circular entre los legisladores de Unión por la Patria (UxP), en el que se cuestiona el supuesto superávit del que presume el Gobierno, informó La Nación.
En el texto, el bloque opositor denuncia que el superávit se alcanzó, básicamente, licuando las jubilaciones frente al aumento de la inflación, desfinanciando la obra pública, a las provincias y las universidades, entre otras cuentas impagas.
Por eso el informe, realizado por dos economistas del Frente Renovador (FR) señala en su título: “¿Superávits gemelos o deudas gemelas?”.
Para los autores del documento, el superávit primario —sin contabilizar erogaciones por el pago de la deuda— del tercer trimestre que alcanzó la Casa Rosada desaparecería o directamente se convertiría en un déficit si el Estado cumpliera sus compromisos, entre los cuales menciona el pago de haberes a jubilados, deudas por energía, transferencias adeudadas a las provincias, entre otras.
Uno de los principales objetivos del mandatario es el déficit cero, el cual es cuestionado debido a que se está logrando con base en un duro ajuste del gasto público que incluye el recorte de jubilaciones, despidos masivos, congelamiento de salarios estatales y recesión de la economía, ya que, ante la falta de ingresos, la ciudadanía deja de gastar.
Esta política ha generado protestas en múltiples sectores, pero tuvo particular impacto en las universidades públicas, a las que para este año se les otorgó el mismo presupuesto de 2023, a pesar de que la inflación fue casi del 300 %.
El malestar del sector universitario fue en aumento hasta convocar a una marcha que se llevará a cabo mañana en todo el país, con epicentro en la ciudad de Buenos Aires, en donde la movilización se realizará del Congreso a la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo.