DW.- La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, señaló que aceptó las “excusas” dadas por la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, durante una conversación que mantuvieron sobre la supuesta presencia del grupo Hezbolá en el país.
El Gobierno de Chile entregó el miércoles una nota de protesta a Argentina por las declaraciones de Bullrich, sobre la supuesta presencia del grupo chií libanés Hezbolá en la ciudad de Iquique (norte). La nota de protesta fue entregada al jefe de Cancillería de la Embajada de Argentina en Chile, Javier Lareo, una acción que fue anunciada la víspera por el propio jefe de Estado chileno, Gabriel Boric.
Posteriormente, Tohá declaró que “no hay elementos de amenazas inminentes para el país en esta materia”. Asimismo, Boric dijo en redes sociales que daba “el asunto por superado”.
Por otra parte, el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, informó el miércoles que envió una carta al Congreso del país norteamericano para manifestar su molestia por las declaraciones del senador republicano Marco Rubio, quien sugirió que existe presencia y vínculos en Chile de Hezbolá, uno de los principales aliados de Irán.
“El senador Rubio dijo que Chile había recibido castigos de Estados Unidos por tener empresas que eran dirigidas por Hezbolá. Eso es una situación que no se ha dado nunca en nuestra historia (…) No existe ninguna empresa que maneje Hezbolá en Chile””, indicó en la misiva el diplomático, que calificó de “insulto a los chilenos” y “falta de respeto a una democracia” las declaraciones de Rubio.