Para Dante Ojopi Alquiza, el 2023 será un año inolvidable por sus grandes logros en el ámbito profesional, entre ellos haber obtenido el grado de Doctor Honoris Causa; pero también por la segunda oportunidad que le dio la vida tras sobrevivir a un accidente en el que estuvo a punto de fallecer.
Ojopi es abogado de profesión y se desempeña como penalista, tanto en Cochabamba como en el interior del país. Se tituló de la Universidad Católica Boliviana (UCB), sede Cochabamba, lo que le significó dejar su natal Guayaramerín, Beni, e instalarse en la capital valluna.
Nunca más regresó a su pueblo para residir, pero cada fin de año visita su atesorado Beni para compartir con su padre, sus hermanos y toda su familia. “Cochabamba me ha adoptado, pero siempre voy a ser beniano”, asegura al recordar su infancia al cuidado de su padre, de su tía y su abuela, principalmente. Ambas se ocuparon de la crianza de Dante tras la muerte de su madre cuando él era un bebé de un año y meses.
Afable, sencillo, cordial, alegre y franco es como se describiría a Ojopi.
El 5 de diciembre de 2023, el abogado fue investido en La Paz como Doctor Honoris Causa por la Federación Iberoamericana de Abogados (FIA), la máxima distinción para una trayectoria profesional. Para el evento llegó el Príncipe Bantú de Camerún, nominado al Premio Nobel de la Paz.
Entre sus estudios se puede mencionar que es doctorante en Derecho Constitucional en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y actualmente ultima su tesis.
Es magister en Ciencias Penales y tiene diplomados en Procedimiento Penal y Derecho Penitenciario; además en Docencia Universitaria. Todos estos estudios de postgrado los realizó en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Asimismo, cuenta con diplomados en Juicio de Amparo por la Corte Supremo de Justicia de México, otros en Sistema Penal, en Mar del Plata, Argentina; en Derecho Familiar, Niñez y Adolescencia en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, México; y una especialidad en Derechos Humanos en Castilla-La Mancha, España.
Es docente en postgrado de la UMSS y autor de dos libros: “Derecho Penitenciario, traslado de Internos, puerta abierta para desapariciones forzadas” y “Manifestaciones del Derecho Penal en el Ordenamiento Jurídico Penal Boliviano”; además de una larga lista de columnas de opinión publicadas en el diario Los Tiempos.
A los pocos días de ser investido como Doctor Honoris Causa, Ojopi sufrió un accidente tan serio que puso en riesgo su vida; fue impactado por la explosión de un caldero de sauna que lo dejó gravemente herido. Tuvo que permanecer muchos días en terapia intermedia, pero se recuperó completamente. “Mi hijo y mi padre fueron mi mayor fuerza para aferrarme a la vida”, cuenta.
Durante su recuperación sintió la profunda solidaridad de la gente, los mensajes aún lo conmueven cuando los recuerda.
Reconocimientos
El abogado recibió varios reconocimientos, entre ellos la “Medalla al Mérito Académico, en el grado de dorado de Bolivia” por la Asociación Científica Boliviana de Autores, Escritores e Investigadores en Ciencias Jurídicas; también recibió un reconocimiento al mérito profesional por la Asamblea Legislativa Departamental de Cochabamba; por su producción intelectual, del Colegio de Abogados de Cochabamba; y recibió de la Cámara de Senadores del Estado Plurinacional de Bolivia la distinción como “Destacado Jurista Boliviano”.
Fue invitado por distintas universidades e instituciones nacionales e internacionales como expositor en temas jurídico penales entre los que destacan: Expositor invitado en el curso de capacitación realizado por el Servicio Plurinacional de Defensa Publica con El tema “Delitos contra la salud publica en épocas de Pandemia”; Latín Iuris con sede en Quito Ecuador con el tema “Deberes fundamentales en tiempos de COVID 19 Reflexiones jurídicas desde Latinoamérica; Escuela de Juristas con sede en Perú con el tema “Ejecución Penal en el Procese Penal boliviano”; Equipo Multidisciplinario Jurídico Internacional con sede en Perú con el tema “Contexto Penitenciario boliviano”; Expositor en el primer congreso nacional de autores jurídicos bolivianos, realizado en La Paz, entre varias instituciones a nivel nacional, habiendo recibido numerosos reconocimientos como ponente nacional e Internacional.
Es miembro de la Cámara Mundial de Conferencistas, Expositores y Oradores.
Cruzada de solidaridad
La primera ola de la pandemia del coronavirus le quitó a su abuela y tías, quienes fueron sus figuras maternas. Entonces decidió que tenía que hacer algo para ayudar a su gente y la primera idea que tuvo fue llevar al Beni media tonelada de medicamentos e insumos de bioseguridad que fueron recolectados en un cruzada de solidaridad.
Una vez en su ciudad vio la necesidad de permanecer allá cerca de dos meses porque la situación era crítica, todo estaba colapsado, la mayoría de las personas estaban enfermas e incluso hubo gente que murió en sus casas.
Ojopi armó su propia brigada y fue casa por casa, junto a varios médicos y munidos de kits de medicinas, para atender a los enfermos de coronavirus. Pese a la exposición epidemiológica, no se contagió y le decían era “una bendición” por ayudar a la gente.
Esta labor le valió una serie de reconocimientos a nivel nacional por su entrega desinteresada.
Al llegar a Cochabamba siguió ayudando con la organización Ángeles Contra el Covid y otras más.
El Boxeo
En su tiempo libre, se dedica al boxeo y al fútbol. El boxeo es la pasión de Ojopi, aunque comenzó con el kick boxing; participó en un torneo nacional y obtuvo el subcampeonato, en 2018.
Padre soltero
Ojopi es padre soltero, su hijo José Adrián está en la adolescencia y es su compañero de aventuras y rounds. Admite que es una tarea compleja, pero decidió hacerse totalmente responsable de su crianza desde que era pequeño.