Agencias.- El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, relevó este martes al jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksí Danílov, cuyo cargo lo ocupará el hasta ahora máximo responsable del Servicio de Inteligencia Exterior, Oleksandr Litvinenko.
Según los decretos firmados por Zelensky, Oleg Ivashchenko, quien anteriormente fue jefe adjunto de la Inteligencia Militar Ucraniana (GUR), asumirá la inteligencia exterior.
Danílov había sido nombrado jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa el 3 de octubre de 2019, mientras Livtinenko encabezaba la inteligencia exterior desde el 23 de julio de 2021.
Zelensky no desveló los motivos de la destitución de Danílov.
En 2022 algunos medios escribieron que éste entraba en crecientes conflictos con el jefe de gabinete de Zelensky, Andrí Yermak y una serie de otros colaboradores estrechos del mandatario, de manera que fue gradualmente alejado de la zona de influencia del presidente.
Otro cambio polémico
Entre los cambios más sonados introducidos últimamente por Zelensky figuran la destitución el pasado 8 de febrero de Valeri Zaluzhny como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania después de contradecirse con el presidente en varias declaraciones públicas.
Su cargo lo pasó a ocupar Oleksandr Syrskyi, hasta entonces comandante de las Fuerzas Terrestres.
A Syrskyi se le atribuye la defensa de Kiev cuando las fuerzas rusas invadieron, ayudando a frustrar los planes del Kremlin de poner al país de rodillas en cuestión de días.
En el decreto de abril de 2022, Zelensky elogió el “coraje personal” de Syrskyi y su “significativa contribución a la defensa de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.
Seis meses después, Syrskyi infligió otra derrota humillante a Rusia, al mando de la relámpago contraofensiva ucraniana de otoño de 2022 en la región nororiental de Kharkiv. El asalto sorprendió a las fuerzas rusas, las llevó a una retirada vergonzosa y recuperó franjas de territorio.
A pesar de esos éxitos, Syrskyi no es un ícono nacional como su predecesor Zaluzhny, admirado por los ucranianos en todo el país y adorado por sus tropas.
Alrededor del 48% de los ucranianos dijeron que no habían oído hablar de Syrskyi, según una encuesta de diciembre de 2023.
Rara vez aparece en los titulares, a diferencia de Zaluzhny o Zelensky, quienes en dos años de guerra han alcanzado el estatus de celebridad en todo el mundo.
Si bien carece de carisma en comparación con otros altos funcionarios ucranianos, Syrskyi se contenta con las secas comunicaciones oficiales.
Pero su personal dice que esto no significa que se haya confinado a un escritorio.
Syrskyi es “uno de los pocos comandantes de alto rango que visita regularmente el frente”, dijo a la agencia AFP el portavoz del ejército Illia Yevlash.
Como la mayoría de los oficiales de alto rango de su generación, Syrskyi nació en la Rusia soviética, en 1965, y estudió en una academia del Ejército Rojo en Moscú.
En la década de 1980 fue enviado a Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética.
Pero cuando la Unión Soviética colapsó, permaneció en Ucrania, estudiando en la Universidad de Defensa Nacional en Kiev y uniéndose a las filas del recién independizado ejército ucraniano.
En la década de 2000 era jefe de la 72.ª brigada mecanizada del ejército ucraniano, con base en Bila Tserkva, a unos 100 kilómetros al sur de Kiev.
Fue ascendido a general en 2009 y posteriormente, como parte del mando militar de Ucrania, participó en el desarrollo de la cooperación con la OTAN.
Cuando Rusia anexó Crimea y desató un conflicto separatista en 2014, Syrskyi se convirtió en uno de los principales comandantes de Kiev en una guerra para evitar que las fuerzas respaldadas por Rusia se apoderaran de toda la región oriental de Donbas.