La empresa Exomad Green, desde hace un año se dedica a la fabricación de biochar, un producto orgánico para la recuperación de suelos agrícolas. La materia prima de este producto son los residuos que provienen del aprovechamiento sustentable de los bosques, como orillones, viruta y todos los deshechos de la madera.
Diego Justiniano, gerente General de Exomad, señaló que a través de la fabricación del biochar se mejora la calidad del aire, ya que se evita la quema de estos residuos y sobretodo se mejoran las condiciones y productividad del suelo agrícola, recuperando su fertilidad. Con el uso de este producto se reduce el crecimiento de la frontera agrícola en suelos frágiles de vocación forestal.
“Como parte del sector forestal siempre estamos promoviendo las prácticas sostenibles con impactos sociales, ambientales y económicos para Bolivia. Nuestra meta es convertirnos en el principal productor de biochar sostenible del mundo y contribuir así a un futuro mejor para todos”, expresó Justiniano.
Las acciones de conservación de los bosques radican en los beneficios que nos brindan, son fuentes de aire puro y hogar de nuestra biodiversidad, juegan un papel crucial en la mitigación del cambio climático, regulan la distribución del agua, previenen inundaciones y la erosión del suelo.
Estas acciones encajan a la perfección en el lema elegido este año por las Naciones Unidas para conmemorar el Día Mundial de los Bosques que se celebra el 21 de marzo de cada año, “Bosques e innovación: nuevas soluciones para un mundo mejor”.
“Actualmente la compañía cuenta con una planta operativa en Concepción, una en construcción en Riberalta y otra en etapa de planificación. Juntas, estas instalaciones alcanzarán una producción anual de 100 mil toneladas, además de mejorar la calidad de vida de más de 250.000 habitantes de la región, generar empleos verdes y fomentar el crecimiento económico local”, enfatizó el directivo.
El biochar destaca por su capacidad para retener eficientemente agua, lo cual disminuye la necesidad de riego frecuente. Además, facilita una mejora notable en el intercambio iónico del suelo, contribuye a la neutralización del pH y promueve la creación de una estructura óptima para el desarrollo de microorganismos beneficiosos. Estos aspectos, junto con otros beneficios tales como la reducción de la erosión y la promoción de una mayor eficiencia en la utilización de nutrientes, consolidan el papel del biochar en el fomento de una economía circular sustentable en el sector forestal.