DW.- Los principales líderes civiles y militares de Pakistán celebrarán una reunión de emergencia este viernes para revisar la tensa situación de seguridad en medio del enfrentamiento del país con el vecino Irán.
Islamabad dijo ayer, jueves, que había lanzado ataques aéreos contra insurgentes en Irán, dos días después de que Teherán atacara “objetivos terroristas” dentro del país del sur de Asia.
El primer ministro interino de Pakistán, Anwaar-ul-Haq Kakar, presidirá la reunión del Comité de Seguridad Nacional, comunicó este viernes su despacho. En la reunión participarán el poderoso jefe del ejército del país y los jefes de los servicios de Inteligencia.
Su objetivo es una “amplia revisión de la seguridad nacional tras los incidentes entre Irán y Pakistán”, dijo a la agencia noticiosa Reuters el ministro de Información paquistaní, Murtaza Solangi.
Temores de una escalada
Los ataques aéreos de represalia a través de la porosa frontera entre los dos países vecinos han avivado las tensiones entre Pakistán, de mayoría suní y poseedor de armas nucleares, e Irán, dominado por chiíes, y han alimentado temores de una mayor inestabilidad en la región.
Irán es un importante respaldo de grupos militantes en Medio Oriente, incluidos Hamás en Gaza, Hezbolá en el Líbano y los hutíes en Yemen. Hamás y Hezbolá figuran en la lista de países terroristas de Alemania, Estados Unidos e Israel. El jueves, Washington también añadió a los hutíes a su lista de grupos y organizaciones terroristas.
La exministra de Asuntos Exteriores de Pakistán, Hina Rabbani Khar, dijo en una entrevista con DW que cualquier preocupación de Irán sobre el terrorismo o el separatismo debería haberse abordado a través de canales diplomáticos y no mediante acciones militares.
Las Naciones Unidas y Estados Unidos han pedido moderación, mientras que China se ha ofrecido a mediar entre los dos países.
La Unión Europea dijo el jueves que estaba profundamente preocupada por la “espiral de violencia en Medio Oriente y más allá”.