Agencias.- Cuando la cefalea se presenta con fiebre, con alteraciones en otras partes del cuerpo o en personas con ciertas enfermedades, se debe considerar de riesgo. La consulta inmediata puede marcar la diferencia.
Descubre los tipos de dolores de cabeza peligrosos
El dolor de cabeza puede tener distintas causas. Todos lo hemos experimentado alguna vez y conocemos lo molesto que es. Si bien puede ser pasajero y leve, también es posible que tenga un origen más grave.
La Sociedad Internacional de Cefaleas publica guías especializadas para que los médicos puedan clasificar los tipos de dolores de cabeza según su gravedad. La última versión corresponde a la tercera edición de la Clasificación internacional de las cefaleas.
En este compendio, los expertos incluyeron una lista llamada SNNOOP10 (debido a las iniciales en inglés del listado). En ella se detallan los signos de alarma que, si están presentes junto a un dolor de cabeza, deben aumentar el alerta y llevar al paciente a una consulta médica con inmediatez. Veamos cuáles son.
1.- Síntomas sistémicos
Cuando el dolor de cabeza se acompaña de fiebre, pérdida abrupta de peso en el último tiempo o dolores musculares generalizados, es posible que la causa sea una infección en el sistema nervioso. También aparecen estos síntomas sistémicos cuando existe un trastorno dentro del cráneo que no es vascular, como los tumores.
Según el Protocolo diagnóstico de la cefalea con fiebre, un diagnóstico adecuado es fundamental para evitar complicaciones en estos casos. Para ello, los médicos solicitarán diversas pruebas a los pacientes.
2. Historial previo de neoplasias cerebrales
Si una persona tuvo un tumor cerebral diagnosticado en el pasado, cercano o lejano, entonces debe estar muy atenta a los distintos tipos de dolores de cabeza que experimente. Sus antecedentes ya constituyen un signo de alarma.
3. Alteraciones neurológicas
Una cefalea con un déficit en el sistema nervioso es grave. Los síntomas neurológicos pueden ser muy variados, desde disminución de la conciencia hasta cambios en la personalidad y pérdida de la sensibilidad. Tanto infecciones cerebrales como enfermedades cerebrovasculares podrían estar en el origen del problema.
4. Comienzo abrupto o súbito
En general, el dolor de cabeza que se desarrolla con lentitud y de modo insidioso es menos peligroso que el que aparece de repente. Si la intensidad es potente, interrumpiendo las actividades que se están realizando o causando un despertar en medio de la noche, entonces es posible sospechar un trastorno vascular, como la hemorragia subaracnoidea.
5. Edad mayor a los 50 años
Se considera que, cuanto mayor es la edad de la persona que padece la cefalea, mayor es el riesgo de una causa severa. A partir de los 50 años, un dolor de cabeza podrá tener, con más probabilidades, causas asociadas a una neoplasia o una arteritis.
Según una publicación avalada por la Clínica Mayo, entre los adultos mayores son más frecuentes las cefaleas secundarias. Es decir, las que tienen una enfermedad de base.
6. Cambio en el patrón de dolor
Hay personas que tienen cefaleas a repetición por una causa benigna, como las migrañas. Se trata de pacientes que aprenden a convivir con la molestia y que hasta pueden predecir cuándo aparecerá.
Sin embargo, una modificación en el ritmo habitual de dolor debe considerarse un signo de alarma. Del mismo modo, una cefalea que tiene un inicio abrupto y a los minutos o a las horas se intensifica, incluso cambiando de sitio, también podría ser grave.
7. Dolor con ciertas posturas
La cefalea que cambia, se intensifica o aparece de repente con algunas posiciones del cuerpo debe examinarse con cuidado. Podría ser una señal de hipertensión o hipotensión craneal.
En general, la persona percibe molestias cuando se agacha a buscar algo, cuando gira su cuello o cuando mira en una dirección diferente a la que estaba mirando. También cuando se levanta con rapidez y, tras unos segundos, el dolor de cabeza persiste y se prolonga por unos minutos.
8. Cefalea al ejercitarse, toser o estornudar
La particularidad de este dolor es que es desencadenado tras actividades que aumentan la presión dentro del abdomen y en los vasos sanguíneos del cráneo. Podrá ser después de un entrenamiento o por una simple alergia estacional que genera un estornudo.
No se trata de un signo de alarma frecuente, ya que se asocia a enfermedades que tienen poca prevalencia entre la población mundial. Por ejemplo, remite a malformaciones intracraneales, como la llamada Arnold-Chiari.
9. Papiledema
Se habla de papiledema o edema de papila cuando se acumula líquido en la papila óptica, que es la zona de ingreso del nervio óptico al ojo. Claro que no se trata de un signo visible así sin más para cualquier persona. Es detectado por un médico cuando hace un examen ocular con fondo de ojo.
Por ello, será un signo de alarma para el profesional que, ante la consulta, practique la prueba. Seguramente, lo hará ya con una sospecha de un problema mayor.
10. Dolor progresivo
El dolor de cabeza que sigue un patrón de crecimiento de su intensidad es peligroso. Es decir, si empieza leve, pero con el paso de las horas se intensifica hasta volverse insoportable e interrumpir la actividad cotidiana, entonces amerita una consulta médica.
11. Embarazo o puerperio
Las cefaleas que aparecen durante la gestación o en los meses posteriores al parto deben examinarse con cuidado. De acuerdo con una publicación científica del año 2017, del correcto diagnóstico en esta circunstancia depende la vida de la madre y del feto.
Su presencia podría asociarse a lo siguiente:
Anemia
Preeclampsia
Diabetes gestacional
Trastornos de la coagulación
12. Dolor en el ojo con síntomas autonómicos
Si la cefalea parece concentrarse en uno de los ojos y, además, hay síntomas que se refieren al sistema nervioso autonómico, como mareos, náuseas o una debilidad generalizada, entonces es posible sospechar causas relacionadas con el sistema ocular o con la zona del cráneo detrás de la órbita. Aquí podemos mencionar a cuadros clínicos poco frecuentes, como el síndrome de Tolosa-Hunt.
13. Postraumático
La cefalea tras un traumatismo, en especial, un traumatismo de cráneo, siempre amerita un examen médico minucioso. Es habitual que se soliciten imágenes diagnósticas para descartar una hemorragia cerebral que esté aumentando la presión intracraneal.
14. Con inmunosupresión
Cualquier tipo de dolor de cabeza que se presente en un paciente con un diagnóstico asociado a una enfermedad que deprima su sistema inmunitario, es grave. Por ejemplo, en las personas con sida o en quienes fueron trasplantados.
Aquí el problema es bidireccional. La cefalea es un signo de alarma para la enfermedad de base, pero también la condición deteriorada del sistema inmunitario es una alarma para la gravedad del dolor de cabeza.
15. Con sobreuso de medicamentos
El abuso de fármacos analgésicos podría tener un efecto secundario, causando cefalea. También sucede con los medicamentos que contienen una alta concentración de cafeína.
De manera paradójica, el problema es más común en personas con dolores de cabeza crónicos recurrentes, ya que suelen emplear en demasía antiinflamatorios no esteroideos y hasta opiáceos. A mediano plazo, el «efecto rebote» podría enmascarar situaciones graves.
Ten en cuenta los signos que te alertan sobre los dolores de cabeza más peligrosos
La lista que te compartimos son señales a considerar, en el caso de que tengas un dolor de cabeza. No te alarmas ni te preocupes de más por cualquier cefalea, pero consulta con un médico si aparece alguno de estos signos.
Por fortuna, la mayoría de los dolores de cabeza son leves y benignos. Además, muchos de ellos pueden asociarse a una situación concreta, como una mala postura corporal.