Agencias.- Más de 15,4 millones de chilenos vuelven este domingo a las urnas para aprobar o rechazar una segunda propuesta de Constitución que sustituya a la legada por la dictadura militar (1973-1990) en un ambiente de incertidumbre, alto desinterés y hartazgo electoral, pues es la quinta votación constitucional desde 2020.
La votación, que comenzó con el 99% de las mesas habilitadas, tiene lugar a las puertas de la Navidad, en medio de las compras navideñas y con muchos chilenos comenzando sus vacaciones estivales.
Pese a que el voto es obligatorio y los electores se arriesgan a ser multados si no sufragan, los expertos auguran una participación menor al 85,7% registrado en el plebiscito de septiembre de 2022, cuando los ciudadanos rechazaron de manera contundente la primera propuesta de Carta Magna.
“Iré a votar porque el bolsillo no soportaría una multa, pero esta Constitución no va a solucionar los problemas que tiene Chile”, dijo a EFE Pascual Castellano, un jubilado de la capital.
Unos metros más adelante, la universitaria Javiera Palacios reconoció a EFE que no se ha leído el texto y que decidirá “sobre la marcha” si acude o no a las urnas.
“En Chile nada va a cambiar porque a los poderosos, a los que mandan, no les interesa que las clases bajas y medias de este país avancen”, añadió visiblemente enojada.
Un total de 39.114 mesas de sufragio, tanto en Chile como el extranjero, comenzaron a funcionar desde las 08:00 y estarán abiertas hasta las 18:00 hora local; se espera que el resultado esté un par de horas después del cierre de urnas.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, quien viajó a su ciudad natal Punta Arenas para sufragar, luego de cumplir con su deber cívico, dijo que “hoy estamos llevando adelante una nueva jornada cívica, que más allá del resultado, fortalece la democracia”.
“Independiente de lo que suceda hoy día, vamos a estar trabajando firmes al pie del cañón (…) en seguridad, salud, construir 260 mil viviendas (…)”, agregó el mandatario, precisando que gane el “a favor” o el “en contra”, el Gobierno continuará desarrollando su agenda.
En la misma línea, comentó que uno de sus anhelos es los ciudadanos “confíen más en sus instituciones”.