La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) pidió este jueves a las autoridades nacionales parar la violencia armada alentada por grupos radicales de Federación Especial de Comunidades Interculturales de San Julián que amenazan con usar armas para despojar de sus tierras a empresarios en la provincia Guarayos del departamento de Santa Cruz.
A través de un pronunciamiento, la entidad que aglutina a los productores agropecuarios cruceños, expresó su “preocupación por el incremento de la violencia y de la inseguridad jurídica para los bolivianos; no es posible que los ataques armados y las amenazas con armas de fuego se conviertan en una recurrente acción que pone en riesgo nuestra convivencia pacífica”.
La CAO sostiene que es imperativo que el Estado de Derecho prevalezca y que las acciones que amenazan la seguridad de los ciudadanos y la estabilidad de las comunidades sean detenidas. El respeto a la ley es fundamental en una sociedad democrática y debe ser el marco dentro del cual se gestionen todos los conflictos.
“Desde aquel lamentable incidente del 28 de octubre de 2021, donde la seguridad de periodistas y civiles se vio gravemente comprometida, hemos sido testigos de un incremento de actos que desafían el orden y la ley. Esta tendencia alarmante debe ser atendida con la máxima seriedad y con acciones decididas por parte de las autoridades correspondientes”, señala en el comunicado.
Asimismo, exige a las autoridades judiciales y gubernamentales que las leyes se apliquen con rigor y sin demora, sancionando a aquellos que infringen la paz ciudadana con actos de violencia o amenazas. “Este es un llamado a la justicia, no solo para castigar a los culpables sino también para prevenir la escalada de agresiones que amenazan nuestro tejido social”, agrega la nota.
LA CAO insta a la creación de un registro público que identifique a individuos que han participado en la ocupación ilegal de propiedades, tanto privadas como fiscales, con el fin de que estas acciones no queden sin las consecuencias legales pertinentes y para asegurar que tales prácticas no sean recompensadas ni legitimadas.
“Nuestro compromiso es inquebrantable hacia la protección de la vida y la propiedad privada, la seguridad de las tierras fiscales y el resguardo de nuestras áreas de conservación. Este compromiso es esencial para preservar el legado de Bolivia para las futuras generaciones”, refiere la Cámara Agropecuaria del Oriente.