DW.- La salida de Nicaragua de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se oficializó el domingo al cumplirse dos años desde que el presidente del país centroamericano, Daniel Ortega, activó el proceso para abandonar el organismo por sus críticas a los comicios en los que fue reelegido.
Estados Unidos advirtió al Gobierno de Managua que su salida de la organización panamericana no le exime de su obligación de respetar los derechos humanos y amenazó con imponerle nuevas sanciones por su represión contra la población nicaragüense.
El Ejecutivo sandinista presentó el 19 de noviembre de 2021 la solicitud formal para salir de la OEA, luego de que la Asamblea General del organismo descalificara las elecciones presidenciales del 7 de noviembre de ese mismo año en Nicaragua.
Ortega, en el poder desde 2007, fue reelegido en esos comicios para un quinto mandato y cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión.
La 51 Asamblea General resolvió por mayoría que las elecciones que garantizaron la permanencia de Ortega en el poder, junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, “no fueron libres, justas ni transparentes” y no tenían “legitimidad democrática”.
En reacción, el Gobierno de Nicaragua anunció que ponía en marcha el procedimiento de dos años para desvincularse de la OEA, de la que fue uno de los miembros fundadores en 1948.
Es la primera vez que un país abandona formalmente la OEA. Cuba fue expulsada en 1962, mientras que la pertenencia de Venezuela sigue en disputa, dado que el presidente Nicolás Maduro inició en 2017 el proceso para salir del organismo, pero la OEA dejó de reconocer a su Gobierno.
En su carta de denuncia, Managua acusó a la OEA de vulnerar su propia Carta fundacional sobre la no injerencia en los asuntos internos de los países y de estar controlado por Estados Unidos.
Los señalamientos de la OEA a Nicaragua
Desde las manifestaciones populares que estallaron en abril de 2018 contra el Gobierno de Ortega, y que dejaron al menos 355 muertes, el Consejo Permanente de la OEA aprobó 12 resoluciones sobre la situación de Nicaragua condenando la represión.
Además, los Estados miembro de la OEA aprobaron hace dos semanas una resolución en la que reconocían que la salida de Nicaragua se consumaría este domingo 19 de noviembre. En la misma resolución, hicieron “énfasis” en que eso “no deja sin efecto las demás obligaciones legales” del país centroamericano en materia de derechos humanos.
“Nicaragua sigue obligada a respetar todos los derechos humanos reflejados en las normas consuetudinarias; todos los derechos humanos contenidos en las convenciones multilaterales de derechos humanos de las que Nicaragua es parte”, destacó la OEA.