Por tercer día consecutivo, la Asociación de Cisterneros del Bloque Sur y Oriente realizan una vigilia afuera de las instalaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Santa Cruz, exigiendo diálogo y que se normalice la distribución de diésel y que el gobierno importe el combustible desde Brasil y Argentina.
El presidente de la asociación, Sergio Cosqui, denunció que cuatro empresas pertenecientes a los miembros del directorio de esa organización fueron suspendidas por YPFB a causa de la medida de protesta que asumen desde el viernes.
“Seguimos en el tercer día de vigilia, el viernes en la tarde nos informaron que cuatro empresas que son propiedad de miembros del directorio han sido suspendidas en su contrato, a raíz de la exigencia que se hizo para que se regularice las cargas y que hemos hecho algunas sugerencias de importación”, explicó.
Más de una decena de cisternas bloquearon el ingreso principal a YPFB, ubicado en el tercer anillo de la doble vía a La Guardia, de la capital cruceña, mientras que sus propietarios, con pancartas en mano y estribillos, protestaban.
Cosqui dijo que, si bien la importación de combustible desde el occidente era más barata, ahora existen otros proveedores de Argentina y Brasil que abarataron los costos de importación, lo que permitiría la distribución de los carburantes y que no se deje sin trabajo a más de 10.000 familias.
Por otra parte, cuestionó que el Gobierno lance advertencias contra quienes protestan, amenazando con usar la fuerza pública y rescindir contratos si continúan con sus medidas de presión. Esperan que en los próximos días sean convocados a una reunión para solucionar el conflicto.