Un 31 de octubre de 1952 se realizó la Nacionalización las Minas y hoy recordaron y rindieron homenaje por su 71 aniversario.
En un acto solemne realizado en el auditorio del Archivo Histórico de la Comibol, participaron trabajadores de la Corporación Minera de Bolivia, el ministro de Minería y Metalurgia Ing. Marcelino Quispe López, y el presidente de la estatal minera, Ing. Reynaldo Pardo Fernández.
Quispe, calificó como un hecho histórico la recuperación de esos recursos naturales para los bolivianos, porque permite hoy a la administración del presidente Luis Alberto Arce y David Choquehuanca concretar proyectos que no se pudieron antes, como la Planta Refinadora de Zinc en el departamento de Oruro con una inversión de $us 350 millones.
“Felizmente al trabajo unánime y con mucho conocimiento técnico de los funcionarios de la Comibol, de la Empresa Metalúrgica Vinto y la supervisión directa del Ministerio de Minería se ha concretado ese acuerdo para el emplazamiento de la Planta Refinadora de Zinc”, sostuvo.
Asimismo, el Ministro Quispe destacó que, por voluntad y exigencia de los trabajadores mineros, obreros y campesinos en 1952, Paz Estenssoro, se vio obligado a firmar el Decreto Supremo N° 2332 de Nacionalización de las Minas.
“Este decreto supremo fue firmado por Víctor Paz Estenssoro y paradójicamente este mismo presidente destruyó la minería nacionalizada en el año 1995 con el Decreto Supremo N° 21060, generando desocupación a más de 27 mil trabajadores de la COMIBOL. (…) pero gracias a la gestión del MAS se recuperan algunas empresas como Huanuni, Colquiri y Corocoro”, precisó.
El presidente de la estatal minera Reynaldo Pardo Fernández, señaló que las razones que motivaron a la Nacionalización de las Minas fueron para que el Estado asuma el derecho y el deber de revertir las concesiones a su dominio, poniendo fin a la desmedida explotación de los mejores yacimientos de los bolivianos que concentró la riqueza en una rosca que utilizó su poder para el dominio y la opresión del pueblo.
Calificó como uno de los más grandes logros de la insurrección popular, la Nacionalización de las Minas de manos de Patiño, Hochschild y Aramayo, quienes sumergieron a los trabajadores a la pobreza y descomposición social más cruel de la historia de nuestro país.
“Ahora, a 71 años de ese hecho, la administración del hermano presidente Luis Alberto Arce Catacora y del vicepresidente David Choquehuanca Céspedes, no solo trabaja para fortalecer a la COMIBOL y a sus empresas productivas, sino que encara el reto de la industrialización de esos recursos naturales con miras a la Agenda del Bicentenario 2025”, aseguró Pardo Fernández.