La petrolera estatal Petrobras negó este jueves que hubiera llegado a algún acuerdo con la boliviana YPFB sobre la eventual construcción de una nueva planta de fertilizantes en el país, según Brújula Digital.
La declaración de Petrobras se produce un día después de que YPFB dijera que las dos compañías estaban considerando una inversión de 2.500 millones de dólares en una nueva planta de urea y amoníaco cerca de la frontera entre Brasil y Bolivia.
El gobierno del MAS, cuando Luis Arce fue ministro de Economía, ya construyó una plantea de urea en el Chapare, a un costo de 1.000 millones de dólares, pero el negocio ha sido en general negativo, con paralizaciones constantes de la planta. Es uno de los numerosos llamados “elefantes blancos” del gobierno del MAS.
Petrobras confirmó que ejecutivos de la firma viajaron a Bolivia este mes para una ronda de reuniones, pero aclaró que no se acordó nada con la estatal boliviana, según informó Reuters.
“Los ejecutivos de Petrobras asistieron a las reuniones con representantes de YPFB, pero ninguna fue analizada”, afirmó Petrobras. “Por lo tanto, no existe ningún acuerdo entre las empresas para que se instale una fábrica de fertilizantes en Bolivia”.
Esta información contradice al comunicado que YPFB emitió el miércoles, en el que indica que la planta propuesta tendría capacidad para producir 4.200 toneladas métricas por año, con costos de inversión compartidos entre las dos entidades.
El vicepresidente Nacional de Operaciones de la estatal petrolera, Luciano Montellano, informó el miércoles a los medios que había presentado a Petrobras información general sobre el proyecto y la firma brasileña “mostró interés” en el mismo.
“En el caso de la planta de urea se trata de una inversión muy grande, masiva, muy preliminarmente estamos hablando de un valor estimado de más o menos 2.500 millones de dólares en el que, a través de una sociedad, seguramente se va a llegar a que ambas partes aporten parte del financiamiento”, afirmó Montellano según una nota de prensa emitida por YPFB.