EFE.- Las autoridades de Tailandia han incautado más de 15 millones de pastillas de metanfetamina y otras sustancias ilícitas, cuyo valor estimado en la calle asciende a unos 8,2 millones de dólares, en una operación que ha supuesto uno de los mayores decomisos de drogas en la historia del país.
En un comunicado publicado en Facebook la noche del jueves, la Policía tailandesa informó de que cuatro personas fueron detenidas durante la redada, en la que fueron aprehendidos además 420 kilogramos de metanfetamina cristalina y 443 barras de heroína, entre otros narcóticos.
La operación tuvo lugar la noche del miércoles en una vivienda en la provincia de Nakhon Pathom, al norte de la capital Bangkok, que operaba como “una de las mayores instalaciones de almacenamiento de drogas en el centro de Tailandia, (situada) en una zona comunitaria”, según explicó en declaraciones a los periodistas el ministro de Justicia, Tawee Sodsong.
Por su parte, el general Torsak Sukvimol, quien deberá ser elegido como nuevo jefe de la Policía Nacional en los próximos días, agregó que el valor de venta en las calles de las drogas incautadas asciende a unos 300 millones de baht (8,2 millones de dólares).
Las autoridades tailandesas han expresado en las últimas semanas su preocupación por la creciente expansión del tráfico de drogas sintéticas en el Sudeste Asiático, así como la producción masiva de sustancias ilícitas -sobre todo metanfetamina- en la región conocida como Triángulo Dorado, que une las fronteras de Birmania, Tailandia y Laos.
Esa zona acumula una larga historia de producción de drogas y recientemente se ha consolidado como un polo de producción masiva de estimulantes de tipo anfetamínico, utilizados por redes de narcotraficantes responsables de su distribución por toda Asia y Oceanía.
En un intento de contener el aumento del tráfico y consumo de narcóticos, el recién elegido Gobierno tailandés ha anunciado que solucionar el problema de las drogas, en especial el de la metanfetamina, es una “prioridad nacional” para los próximos cuatro años y declaró que adoptará “medidas enérgicas” para resolverlo.
De acuerdo con el primer ministro, Srettha Thavisin, la meta es alcanzar una “significativa reducción” de la presencia de drogas en el país dentro de un año, mientras que “dentro del mandato de cuatro años de este Gobierno, las metanfetaminas deben desaparecer”.