Agencias.- El Parlamento iraní acentuó este miércoles la presión sobre las mujeres que se niegan a usar el velo en la República Islámica, al aprobar un proyecto de ley que endurece las sanciones que pueden llegar hasta la prisión.
Tras meses de discusiones, los diputados aprobaron por 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones la implementación del proyecto de ley titulado “Apoyo a la cultura de la castidad y el velo”.
El texto fue adoptado cuatro días después del primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, el 16 de septiembre de 2022 tras haber sido detenida por la policía por vulnerar presuntamente el estricto código de vestimenta para las mujeres.
El proyecto de ley aprobado este miércoles prevé sanciones financieras por “la promoción del desnudo” o la “burla del hiyab” en los medios y las redes sociales, así como multas y prohibiciones de salir del país para los propietarios de empresas cuyas empleadas no utilicen velo.
“Los vehículos en los que la conductora o la pasajera no lleve hiyab o vista vestimentas inapropiadas podrán sufrir multas de 5 millones de rials” (unos 10.7 dólares), indica además el texto.
Se considera “inapropiado” utilizar una vestimenta “ajustada” o que “exhiba una parte del cuerpo”.
Expertos de las Naciones Unidas han asegurado que la ley aprobada hoy en el Parlamento iraní y que busca promover la castidad y el hiyabpodría ser una forma de apartheid de género. La razón no es otra que está ley busca aumentar los castigos contra las mujeres que han decidido quitarse el velo o no cumplir con el resto de las normas del vestir islámico, hasta el punto de pretender limitar todos sus derechos en la sociedad y de segregarlas. La ley contempla castigos económicos que irán aumentando en la medida que las mujeres repitan sus faltas o penas de cárcel hasta de 10 años.
En su oficina del centro de Teherán, la abogada Shima Ghooshi asegura que las mujeres ya estaban viviendo bajo gran presión en los últimos meses. Seguían saliendo a la calle sin velo.
“Ahora tratan mucho más duro a las mujeres y sus casos son enviados a las cortes. En diferentes ciudades hay diferentes veredictos, algunas tienen que pagar penalidades financieras al sistema judicial. También han dado sentencias suplementarias, como ir al psicólogo o actividades culturales que, según ellos, pueden hacerlas cambiar de opinión, hacerlas mejores”, explica la letrada.
Esta abogada especializada en temas de la mujer piensa que será muy difícil que la sociedad de un paso atrás como consecuencia de esta ley que estará a prueba por tres años antes de ser aprobada definitivamente por el Parlamento va a hacer.
“No, no creo que vayamos a retroceder. Hay una concientización acerca de la mujer, también el apoyo que las mujeres tienen ahora de sus familias. El sistema y la gente que trabaja en el sistema también lo sabe, es por eso que quieren imponer una ley con estos artículos tan severos, por eso quieren convertirlos en ley, porque quieren crear terror y miedo. Y en mi opinión esta propuesta de ley nunca será ley y si lo hace no se pondrá en práctica”, estima.
Para convertirse en ley, el texto tiene que recibir la luz verde del Consejo de los Guardianes de la Constitución.
En los últimos meses, cada vez más mujeres en Irán salen a la calle con la cabeza descubierta, sobre todo en las grandes ciudades.